Skoda ha lanzado la versión del Octavia actual con tracción a las cuatro ruedas, asociándola a su motor 2.0 TSI de 204 CV y al cambio DSG de 7 velocidades. Algo que celebrarán algunos nostálgicos de los rallyes y de la marca, pues de repente tenemos un coche competitivo en el mercado que apuesta por el motor de gasolina. Además, un Octavia 4x4 con motor 2.0 turbo empieza a parecerse al Octavia RS y al que se considera uno de los coches de rallyes más bonitos que jamás hayan existido: el Octavia WRC. Y esta decisión es, cuanto menos, interesante viendo el mercado en Europa (Fuente: Cars & Pizza).
El nuevo Octavia 4×4 está disponible con las Design Selections Essence, Selection Loft, Lodge, Lounge, Suite y Sportline. El motor 2.0 TSI entrega ahora 204 CV, unos 14 CV más con respecto a la especificación anterior, así como 320 Nm que se bajan a las cuatro ruedas a través de la más que conocida caja de cambios DSG de 7 velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, mientras que la versión familiar lo hace en 6,7 segundos. Ambas variantes alcanzan una velocidad máxima de 228 km/h - y, seamos sinceros, tener todo esto es atractivo tanto en la versión sedán como en el Combi familiar, posiblemente uno de los coches más prácticos de su segmento con sus tremendos 610 litros de maletero.
Un avanzado eje trasero multibrazo (algo que es habitual en coches 4x4, siendo además algo que se agradece en lugar de puentes traseros torsionales que seguimos viendo en turismos convencionales y SUV actuales) permite que el manejo del coche sea más preciso. Es decir, mejora la maniobrabilidad, la seguridad y la comodidad de conducción.
El sistema de tracción integral del Octavia se gestiona mediante un embrague multidisco entre ejes controlado electrohidráulicamente, asistido por sensores que supervisan continuamente las condiciones de conducción. La unidad de control calcula y aplica la distribución óptima de la potencia, lo que permite redirigir hasta el 100 % del par al eje trasero en condiciones ideales. Si todas las ruedas tienen la misma tracción, el embrague entre ejes distribuye el par hasta un máximo de 50:50 entre los ejes delantero y trasero. La transferencia de par entre los ejes se optimiza aún más mediante los sistemas electrónicos EDS y XDS.
Ahora bien, se celebra que Skoda mantenga en su repertorio el Octavia 4x4, lo cual nos recuerda a aquellos Octavia WRC que pilotaron entre 1999 y 2003 Armin Schwarz, Pavel Sibera, Emil Trainer, Bruno Thiry, Toni Gardemeister, Kenneth Eriksson… o uno de nuestros mejores pilotos en asfalto, Luis Climent, piloto de Skoda en 2000. Y es que este tipo de coches siguen teniendo su público y su hueco en el mercado. Un coche que sigue teniendo sentido en el mercado, sobre todo para aquellos que necesitan algo práctico y potente, pero sin complicarse demasiado la vida.