Porsche 911 Turbo y Turbo S 2016

El último restyling sufrido por la familia 911 ha sido uno de los más importantes de su historia, no por los cambios estéticos que ha sufrido, sino por los mecánicos. Ahora todos (excepto el GT3) utilizan motores sobrealimentados, un cambio de propulsores que no ha afectado a los todopoderosos Turbo, que se actualizan ahora por separado.

Siguiendo la misma línea del resto de la gama, los Turbo sufren algunos cambios estéticos que se reflejan en los nuevos paragolpes, grupos ópticos y tapa del motor. Además las colas de escape varían ligeramente su diseño, igual que las manetas y las llantas de 20 pulgadas, que en el Turbo aumentan su anchura media pulgada hasta igualarse a las del Turbo S (en el que son monotuerca), de 9x20 delante y 11,5x20 detrás.



Su motor sigue siendo el mismo 6 cilindros bóxer de 3.8 litros sobrealimentado por dos turbos de geometría variable, que gracias a una serie de cambios (en la admisión, los inyectores y la presión del combustible en el Turbo y, en el tamaño de los compresores en el Turbo S) ahora consiguen 20 CV más de potencia, alcanzando los 540 CV en el Turbo y los 580 CV en el Turbo S.

Este aumento de rendimiento y la nueva gestión del cambio de marchas PDK (de doble embrague) y del sistema de tracción total, permiten que sus prestaciones mejoren hasta cifras de escándalo. El Turbo S acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos (-0,2 s) y alcanza los 330 km/h (+12 km/h), una décima menos que el Turbo y 10 km/h más. Además los consumos reducen sus medias en 0,6 litros, quedando en 9,1 l/100 km para los Coupe y 9,3 l/100 km para los Cabriolet.



El nuevo selector de modos de conducción y el botón Sport Response situados en el volante, permiten modificar el carácter del coche, haciéndolo especialmente incisivo con este último. Al pulsarlo todos los órganos mecánicos del Turbo se preparan para rendir al máximo durante 20 segundos, tiempo durante el cual el motor entra en función de sobrepropulsión, manteniendo la presión de carga del turbo aunque se levante el pie del acelerador.

El control de estabilidad PSM dispone de un nuevo modo Sport que permite acercar más el rendimiento a los límites, mientras este se mantiene vigilante de manera latente. Aunque siempre puede desconectarse por completo.

Entre el equipamiento de serie se encuentran elementos como el paquete Sport Chrono, el sistema de sonido Bose y la suspensión activa PASM. Además el Turbo S suma el sistema PDCC de compensación del balanceo y los frenos carbocerámicos PCCB.



El cambio generacional ha venido acompañado del nuevo sistema de infoentretenimiento PSM con navegación online y módulo Connect Plus con novedosas funciones de conectividad (de serie). Información del tráfico en tiempo real, rutas y lugares que se pueden visualizar con imágenes de 360 grados y de satélite, y la posibilidad de controlar de forma remota determinadas funciones del vehículo, son algunos de sus características.

Estos nuevos Porsche 911 Turbo llegarán al mercado español a finales de enero de 2016 tanto en versión cerrada como descapotable con los siguientes precios:

911 Turbo: 200.822 €
911 Turbo Cabriolet: 215.754 €

911 Turbo S: 232.995 €
911 Turbo S Cabriolet: 247.927 €