Automobili Lamborghini ha alcanzado un importante hito histórico con su modelo V12: en tan sólo nueve años la planta de Sant’Agata Bolognese ha producido ya 10.000 modelos del Aventador. El vehículo con el chasis número 10.000 es un Aventador SVJ Roadster en color Grigio Acheso (gris) con Rosso Mimir (rojo) y un interior Ad Personam en Rosso Alala (rojo) y negro. El coche está destinado al mercado tailandés.
La gama Aventador se estrenó en 2011 en la versión coupé con el Aventador LP 700-4. Gracias a las nuevas soluciones tecnológicas introducidas, se convirtió inmediatamente en la nueva referencia en el mundo de los superdeportivos.
Su innovador monocasco de fibra de carbono producido en la fábrica de Sant’Agata Bolognese es un “caparazón único” donde, a diferencia de otras propuestas, combina el puesto de conducción, el suelo y el techo del coche en una misma estructura, consiguiendo una rigidez estructural extremadamente alta y ofreciendo el máximo rendimiento en términos de comportamiento dinámico y en seguridad pasiva. Se desarrolló un nuevo motor V12 de altas prestaciones para el Aventador LP 700-4: con 700 CV (515 kW) de potencia a 8.250 rpm, estableciendo una nueva marca de referencia en el mundo de los superdeportivos con su llegada al mercado, permitiendo una excepcional aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2,9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h.
La presencia de la transmisión robotizada ISR garantizaba un emocionante cambio ultra-rápido y el sistema de suspensión “push rod” ofrece una precisión de conducción comparable a los coches de carreras. Además, estaban las icónicas puertas de apertura vertical, similares a aquellas del legendario Countach y de los modelos V12 que siguieron su estela.
En noviembre de 2012, Automobili Lamborghini presentó la versión roadster del Aventador. El techo estaba compuesto por dos secciones y estaba hecho completamente en fibra de carbono, utilizando diferentes tecnologías como RTM y Forged Composite®, soluciones que aseguraban el máximo impacto estético y un peso extremadamente ligero. De hecho, cada sección del techo pesa menos de 6 kg. El pilar trasero fue rediseñado para proporcionar un soporte adecuado al techo descapotable, para alojar un sistema automático de protección de pasajeros y para ventilar suficientemente el compartimento del motor.
En el Salón de Ginebra de 2012 se descubrió el Aventador J, un superdeportivo “abierto” en el que exterior e interior se fundían entre sí: para lo que los ingenieros y diseñadores de Sant’Agata prescindieron del techo y parabrisas clásicos. El biplaza de 700 CV (515 kW) presenta soluciones tecnológicas de vanguardia y materiales que demostraban la enorme experiencia de Lamborghini en las tecnologías de fibras de carbono. Diseñado para circular a velocidades por encima de los 300 km/h, esta experiencia extrema también tiene que ver con la exclusividad: El Lamborghini Aventador J está homologado para su uso en carretera y es un modelo único y excepcional, destinado a un afortunado entusiasta de las obras de arte que son únicas en el mundo.
En 2016, Automobili Lamborghini desveló el Aventador Miura Homage, una serie especial derivada del Aventador coupé para rendir tributo al Miura, el predecesor de los superdeportivos V12 de Lamborghini, en el año de su 50 aniversario. Creado por el departamento Ad Personam de la compañía y limitado a 50 unidades, el Aventador Miura Homage replica los modelos originales del Miura a través de sus colores y características.
También en 2016 llegó el nuevo Lamborghini Aventador S, introduciendo un nuevo diseño aerodinámico, suspensión rediseñada, más potencia y una dinámica de conducción completamente renovada. La “S” denota una mejoría sobre los modelos ya existentes de Lamborghini. Así, el Aventador S monta un motor aspirado de 6.5 litros y 12 cilindros, con 40 CV más de potencia respecto al modelo anterior para alcanzar un máximo de 740 CV. El Aventador S combina cuatro obras maestras de la ingeniería: la emoción de conducir potenciada con la tracción a las cuatro ruedas, la nueva suspensión activa, un innovador sistema de dirección a las 4 ruedas y el nuevo modo de conducción EGO, que permite al conductor elegir entre varios perfiles adicionales de configuración; los cuales pueden ser personalizados seleccionando los criterios preferidos de tracción, dirección y suspensión dentro del rango de ajustes de los modos STRADA, SPORT y CORSA.
El Aventador SVJ fue introducido en 2018. Siguiendo la tradición, “SV” significa Superveloce y la “J” representa “Jota”, lo que denota la superioridad del vehículo sobre el circuito en términos de prestaciones. El Aventador SVJ se situó como el vehículo de producción más rápido en el famoso circuito alemán de Nürburgring-Nordschleife, cubriendo los 20,6 kilómetros de trazado en 6:44,97 minutos. La producción del SVJ se limitó a 900 unidades. Del SVJ 63, una edición especial con unos ajustes únicos que subrayan el extensivo uso de fibra de carbono, se produjeron solo 63 unidades para rendir homenaje al año en el que se fundó Automobili Lamborghini: 1963. Ambos modelos presentaban nuevos elementos de diseño de intención aerodinámica: Un splitter frontal desconectado que da la impresión de estar flotando, mientras actúa como canalizador del flujo de aire; una entrada de aire tridimensional en el capó que dirige el flujo de aire, y un alerón trasero diseñado para conseguir la mejor eficiencia aerodinámica. Un nuevo parachoques delantero con aletas laterales integradas incorpora una nueva entrada de aire y destaca la inclusión del sistema ALA (Aerodinamica Lamborghini Attiva) patentado por Lamborghini.
En 2019 se presentó un modelo único, el Aventador S by Skyler Grey, un símbolo de la fusión de dos conceptos de arte. Por un lado está el arte de la automoción de Lamborghini, donde el diseño único de las formas, siempre caracterizadas por líneas tensas, volúmenes tridimensionales, geometrías y elementos de estilo del pasado, se unen a soluciones tecnológicas pioneras. Por otra parte, Skyler Grey utilizó las principales técnicas de arte urbano (aerografía, botes de spray, rodillos y plantillas) para personalizar la carrocería del coche con su típico estilo Pop en naranja y amarillo. El vehículo se pintó en tres semanas, en la nueva tienda de pintura de Lamborghini. A pesar del alto grado de complejidad del trabajo, el artista, con la ayuda del equipo, dio vida a la primera obra de arte urbano legal sobre cuatro ruedas.