Sin duda una de las grandes revelaciones del Salón de Ginebra 2012, más allá de los superdeportivos, ha sido el nuevo Mercedes Clase A. Los alemanes entran de lleno de una vez por todas en el segmento de los compactos con un coche que ha gustado a casi todo el mundo.
Sus dimensiones son de verdadero compacto, dejando a un lado los gigantismos de otras marcas. Con 4,29 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,43 metros de alto, el Clase A se aproxima mucho a las medidas del Audi A3, quedándose ligeramente por debajo del Serie 1. E igual que el BMW, el Mercedes se venderá en versiones diferenciadas por aspecto y equipamiento, llamadas ‘Urban’, ‘Style’ y ‘AMG Sport’.
Para ponerlo en movimiento habrá varias opciones disponibles desde el momento de su lanzamiento, tanto en gasolina como en diesel, con potencias que van desde los 109 CV hasta los 211 CV.
Entre los motores de gasolina podemos encontrar dos bloques, un 1.6 litros con un sistema de mezcla pobre estratificada para obtener consumos reducidos, y con potencias de 115 CV y 156 CV. Y un 2.0 litros de 211 CV que por ahora, será el más potente hasta la llegada del A25 AMG.
En el apartado diesel, tres motores de 109, 136 y 170 CV satisfarán la demanda de los usuarios europeos. Tanto en unos como en otros el sistema Start&Stop es de serie, muy útil a la hora de reducir consumos en ciudad. Casi tanto como lo es el coeficiente aerodinámico cuando se trata de rodar por autopista, un factor que en el Clase A se sitúa en 0,26.
El cambio de marchas es en todos ellos un manual de seis velocidades, que opcionalmente se puede cambiar (según versiones) por uno de doble embrague y siete velocidades. Y la suspensión, de paralelogramo deformable en el eje trasero (dejando la puerta abierta a versiones de tracción total), es específica en las versiones más potentes tanto en gasolina como en diesel.
Como buen Mercedes el equipamiento puede ser completísimo, haciendo especial hincapié en los sistemas de seguridad. La atención del conductor está regulada por el Atenttion Assist, y la preparación ante una posible colisión queda en manos del Pre Safe. Tampoco faltan el avisador de presencia en ángulos muertos, el asistente para el cambio involuntario de carril o el control de velocidad activo.
Mercedes se juega mucho con este nuevo Clase A y no ha querido dejar nada al azar. Por el momento el coche promete, y mucho.
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