Cuando uno piensa en el coche eléctrico, lo asocia a un vehículo urbano, asequible, práctico y ‘simpático’ (lo que viene siendo un Twizy), desde luego no a la última creación de Mercedes, el SLS AMG Coupé Electric Drive. Desde el departamento de marketing saben que para que un nuevo producto sea deseado, es mejor asociarlo primero a algo exclusivo, de ahí este SLS.
Dotado de cuatro motores eléctricos (uno para cada rueda) el SLS AMG Electric Drive anuncia una potencia total de 750 CV con un descomunal par de 1.000 Nm. No tiene problemas por tanto para alcanzar los 100 Km/h saliendo desde parado en 3,9 segundos y alcanzar una punta de 250 Km/h (limitada electrónicamente).
Sus baterías tienen un peso de 548 Kg, un pesado lastre que se aloja en una cuna de fibra de carbono que recorre la parte central del coche de forma longitudinal, para perjudicar lo menos posible el reparto de pesos y las inercias. Con 60 kWh de capacidad, la autonomía ronda los 250 Km y su tiempo de carga las 20 horas en un enchufe convencional, aunque Mercedes ofrece un cargador rápido que reduce este tiempo a 3 horas.
Con un precio en Alemania de 416.500 €, es tremendamente difícil justificar la compra de esta versión eléctrica del SLS, que vale más del doble que el convencional con el motor V8. Ir a la última a veces tiene un precio demasiado elevado.