Hace exactamente dos años te conté que Mazda tendría listo para 2017 un nuevo RX-7, que contaría además con un motor Wankel. Y lo hice porque así lo afirmaba el jefe de desarrollo de Mazda. Pero en este tiempo las cosas han cambiado, y mucho.
Desde que desapareció el último deportivo con motor rotativo de la casa, el RX-8, han sido multitud los rumores hablando sobre el retorno de la saga. Por eso las últimas palabras dichas por Masamichi Kogai, CEO de Mazda, han de ser muy tenidas en cuenta, pues vienen a poner fin a todos ellos.
En una entrevista con Automotive News, Kogai ha dejado muy claro que no hay planes para recuperar los RX. El mandamás de la japonesa se ha sincerado, explicando que su actual gama de siete modelos ya es lo suficientemente amplia, y que para seguir mejorando esos productos, tienen que centrar en ellos todos sus recursos, que son limitados.
Su razonamiento es totalmente lógico, pues Mazda no tiene el poderío de gigantes como Toyota o el Grupo Volkswagen y, a diferencia de estos, no puede permitirse ahora mismo desarrollar coches de nicho, que en ocasiones terminan dando pérdidas. De hecho, Mazda todavía se encuentra mejorando su maltrecha estructura financiera.
Y sus palabras no solo son para los deportivos RX, también para los motores Wankel. La marca se encuentra inmersa en el desarrollo de las próximas generaciones de sus motores SkyActiv, que mediante la optimización de la combustión están obteniendo excelentes resultados. Y una vez más, como los recursos son limitados, es preferible centrar todos ellos en mejorar estos al máximo, antes que compartirlos con otras alternativas como los rotativos.
La estrategia de Kobai es tremendamente razonable, y eso significa que será difícil ver un nuevo RX en mucho tiempo. Al menos mientras las modas no cambien, pues si antes el anhelo de multitud de personas era un deportivo, ahora lo es un SUV.