Lo de Lotus va a acabar dando para escribir un libro, y es que tras la noticia que te conté el otro día sobre la suspensión temporal del CEO de la empresa, Dany Bahar, le sigue ahora la consecuencia que era más lógica, el anuncio de su despido.
La suspensión previa de Bahar venía motivada por una queja presentada por la propia Lotus a los nuevos propietarios de la compañía, DRB-Hicom, sobre la conducta de este. Lo cual nos hizo pensar en un principio que algunas actuaciones un poco histriónicas de Bahar podrían haber hartado ya a sus empleados y accionistas.
Pero parece que el verdadero motivo del despido es mucho más simple y no obedece a ninguna estrategia o movimiento empresarial por parte de los nuevos propietarios. Según se cuenta, Bahar habría utilizado los fondos de Lotus para uso personal, gastando el dinero de la empresa británica en cosas como la reforma de algunas de sus casas. Algo malo, muy malo, pero peor aún cuando el fabricante se encuentra inmerso en un carísimo proceso de renovación en el que se está jugando su futuro, y para el que está teniendo que buscar el dinero hasta debajo de las piedras.
Mientras tanto desde DRB-Hicom se han apresurado a confirmar su intención de continuar adelante con las operaciones de negocio actuales y futuras de Lotus, y han nombrado como Director General a Aslam Farikullah.
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