Land Rover se va a presentar en el Salón de Ginebra con más novedades técnicas que estéticas. Tras la nueva caja de cambios automática de 9 velocidades desarrollada por ZF, viene su segunda sorpresa en forma de Land Rover Defender totalmente eléctrico.
El clásico todoterreno sustituye su motor y caja de cambios convencionales por un motor eléctrico y una caja de una sola relación. Cambios que en ningún caso suponen una merma de las fantásticas cualidades todoterreno del coche, algo que afirma la marca y que por las fotografías que han difundido, podemos dar por creíble.
Como todo vehículo eléctrico, el Defender se ve lastrado por las baterías. Estas son de iones de litio y se alojan con sus 410 kg de peso bajo el capó. Aunque globalmente el coche solo ve aumentado su peso en torno a unos 100 kg, con totales que varían entre los 2.055 y 2.162 kg según la carrocería.
El motor eléctrico es capaz de entregar 95 CV con un par de 330 Nm, suficientes para mover el Defender por terrenos tortuosos con su tradicional sistema 4x4 con bloqueo del diferencial central. Al menos durante los 80 km que tiene de autonomía.
Para recargar sus baterías completamente bastaría con conectarlo a un punto de recarga rápida durante 4 horas o a uno convencional unas 9 horas. Al no haber motor de combustión de apoyo se ha puesto especial hincapié en la frenada regenerativa, la otra forma de recarga.
No está previsto que los Defender EV lleguen a producción, pero adelantan proyectos futuros.