En 10 años las cosas pueden cambiar una barbaridad y en Lamborghini son muy conscientes de ello. Hace una década que lanzaron el Gallardo, un coche que ha cambiado por completo su forma de trabajar y que tras su heroica labor se despide para empezar a convertirse en un clásico.
Estos días ha salido de la cadena de montaje de la planta de Sant’Agata Bolognese el último Gallardo de la historia, una preciosa unidad de color rojo del modelo LP570-4 Spyder Performante. Con este son 14.022 el total de Gallardo que han salido por sus puertas, una cifra impresionante.
Para ver la relevancia que ha tenido el Gallardo en dar forma a la Lamborghini actual, basta decir que en sus 50 años de historia prácticamente la mitad de los vehículos que han salido de sus líneas de producción han sido Gallardo.
El enorme éxito de este coche no ha sido para nada una casualidad. Tocada por la varita mágica del Grupo VW, la empresa italiana conseguía crear un coche con unos estándares de calidad acordes a su precio, con un diseño que resultaba atractivo a propios y extraños, y con una docilidad impensable en sus predecesores. Y todo por un precio bastante inferior al de su hermano V12.
Aprendida la receta, en Lamborghini jubilan al Gallardo para dejar paso a una nueva generación con las mismas ideas, el Cabrera.