Que el sustituto del Lamborghini Gallardo iba a ser un éxito, con el camino tan bien andado que le había dejado este y con la demanda que existe ahora mismo de ese tipo de productos exclusivos, era algo que se daba casi por hecho. Pero sus ventas están siendo tan abultadas, que no deja de ser sorprendente.
En los escasos 10 meses que lleva en el mercado, el Huracán ha conseguido seducir a 3.000 compradores, que se han lanzado apresuradamente a por el último astado de Sant’Agata Bolognese. Una cifra impresionante teniendo en cuenta que el año pasado, entre el Gallardo y el Aventador, las ventas totales de la casa fueron de 2.121 unidades (todo un récord).
Gran parte de ese éxito se debe al tirón que está teniendo en el mercado norteamericano, donde se han vendido nada menos que 1.000 unidades. La marca está desarrollando allí una elaborada campaña de marketing con eventos en los que el cliente puede disfrutar realmente del coche, no como en un concesionario, y la respuesta está siendo excepcional.
Y esto no ha hecho más que empezar, ya que el año próximo entrará en escena la versión Spyder, seguida paulatinamente de diversas ediciones especiales y variantes, como la de propulsión trasera. Los poco más de 14.000 Gallardo vendidos en 10 años, serán superados por el Huracán sin problemas.