Aquí lo tenemos, el esperado y ansiado Lamborghini Aventador Roadster. La versión descapotable del Aventador se presenta ante nosotros con una importante mejora respecto a su predecesor, el Murcielago Roadster, ya que por fin tiene un techo de verdad.
Dejando atrás la ‘cortinilla’ que usaba por techo su predecesor, el Aventador Roadster se presenta con un techo compuesto por dos piezas de fibra de carbono que apenas pesan 6 kg. Un gran avance, que de todas maneras no termina de ser perfecto pues su montaje y desmontaje es completamente manual. Al menos hay sitio bajo el capó delantero para guardar las dos piezas.
Debido a la nueva configuración, los montantes traseros han sido rediseñados para ofrecer una mayor protección en caso de vuelco, readaptar la ventilación del motor y hacer más resistente la estructura. Pequeñas variaciones que hacen ganar al Roadster 50 kg de peso respecto al cupé, alcanzando los 1.625 kg.
Fruto de estos cambios se ha debido crear un nuevo capó trasero, que cuenta con dos ventanas hexagonales que siguen dejando a la vista el motor. Este es el mismo V12 de 6.5 litros y 700 CV de la versión cerrada, que continua conectado a una transmisión automática de 7 velocidades y un sistema de tracción total.
Las prestaciones apenas se resienten y, aunque pierde una décima en la aceleración de 0 a 100 km/h respecto al cupé, haciéndolo en 3 segundos, la velocidad máxima es la misma de 350 Km/h. El consumo tampoco varía y se mantiene en 16 l/100 Km.
Algunos detalles que estrena el Roadster son por ejemplo las nuevas llantas Dione de 20 y 21 pulgadas de las imágenes, que son 10 kg más ligeras que las de serie. O la pintura azul denominada Azurro Thetis.
Su precio, impuestos no incluidos, parte desde los 300.000 euros.