Cada modelo que Koenigsegg ha lanzado al mercado en los últimos 20 años ha sabido girar cabezas allá donde va, desde su Suecia natal al resto de Europa y del mundo. Podría pensarse que Christian von Koenigsegg haría del Jesko su coche absoluto, pero no. O del Jesko Attack. Pero no. ¿Y del Jesko Absolut, con sus 1.600 CV de potencia? Pues ahora viene algo que podrá dejarte aún más anonadado, algo que va aún más ‘lanzado’: el Koenigsegg Sadair’s Spear.
En este Koenigsegg Sadair’s Spear el motor es el V8 biturbo 5.0 de 32 válvulas (ya conocido, una evolución del usado en el Jesko Absolut), con cigueñal plano y cárter seco. Su relación diámetro/carrera es de 92 x 95,25 mmm con una relación de compresión de 9.0:1. Con una presión del turbo a 1,7 bares, el motor entrega más de 1.300 CV, pero con combustible E85 (85% etanol y 15% gasolina) la presión aumenta hasta los 2,2 bares. Es aquí cuando despliega toda su potencia, hasta 1.625 CV de potencia, llegando al límite de revoluciones a 8.500 CV. El par máximo es de 1.500 Nm a 5.100 rpm. Koenigsegg declara una velocidad máxima de 360 km/h.
Todo en un motor que, en su conjunto, pesa apenas 189 kg de peso. De hecho, el cigueñal es, según Koenigsegg, el más ligero jamás fabricado para un V8, pesando unos 12,5 kg. Está acoplado a la ya conocida caja LST de 9 velocidades, contando con diferencial electrónico y el módulo de control de la caja de cambios KGCM. El control electrónico de estabilidad cuenta con cuatro posiciones: Comfort, para mojado o nieve (recordemos que viene de Suecia), Sport y Track para optimizar el conjunto en circuitos. Delante lleva discos de freno de 410 mm con pinza de 6 pistones y de 390 mm con pinza de 4 pistones en las ruedas traseras. Los neumáticos son de 275 mm y llantas de 20 pulgadas delante y de 335 mm con llantas de 21 pulgadas detrás.
Toda esta tecnología en un chasis de fibra de carbono que, en total, pesa 1.320 kg en vacío (1.385 kg con todos los líquidos, contando con un depósito de combustible de 72 litros). Mide 4.690 mm de largo, 2.030 mm de ancho y 1.210 mm de alto, variando su altura libre con respecto al suelo en 70-100 mm delante y 75-100 mm detrás. Dentro, aunque se ha retirado aislamiento sonoro, no renuncia al lujo con cargadores de móvil, climatizador, interior de cuero o Alcántara, además de poder ajustar pedales y volante como en un coche de competición.
¿Querrías tener uno? Pues ya vas tarde. Se fabricarán 30 unidades para todo el mundo y las 30 están asignadas, como suele ocurrir con estos coches tan exclusivos para unos clientes muy especiales para el fabricante. Aún así, sólo ver un Sadair’s Spear de por sí ya será algo especial.