Jaguar no ha acudido al Salón de Ginebra con ninguna novedad propiamente dicha, pero si ha hecho un anuncio importante: el año que viene llegará su nueva berlina media, denominada XE. Tras el fracaso del X-Type (un Ford Mondeo reconvertido) han aprendido la lección y esta vez pondrán toda la carne en el asador.
El XE será el primer vehículo de la casa en montar la nueva plataforma modular de aluminio Da7, estrenada en el concept C-X17 del pasado Salón de Frankfurt. Con ella el XE será la primera berlina del segmento D en montar un monocasco fabricado íntegramente en aluminio, lo que marcará las diferencias a nivel de comportamiento, rendimiento y eficiencia.
Su avanzada construcción vendrá ligada también al estreno de la nueva familia de motores Ingenium. Estas mecánicas diesel y gasolina de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada prometen rendimiento y eficiencia a partes iguales, logrando consumos por debajo de los 100 gramos de CO2 por kilómetro y prestaciones por encima de los 300 km/h.
Jaguar también nos cuenta que estas mecánicas se pondrán montar tanto en posición transversal como longitudinal, combinándose con sistemas de tracción total o de propulsión trasera. No dicen nada de la tracción delantera, por lo que podemos afirmar que el XE será un vehículo a propulsión (con opción a tracción total), con la consiguiente ventaja que esto supone en materia dinámica.
Sobre su aspecto solo podemos hablar del frontal, que es lo único que nos han enseñado. Aunque vaya a ser la berlina más pequeña de la familia, su aspecto es el más serio, haciendo uso de unas líneas y formas muy rectangulares en faros, parrilla, entradas de aire del paragolpes y capó.
Esto no es malo, al contrario, pues los XF y XJ titubean entre las formas cuadradas y las curvas creando a veces algo de confusión. Sus faros por ejemplo parecen a medio hacer. En el XE en cambio se han decantado por unas formas más rotundas, que parecen tener muy buena pinta.