El Civic Type-R ha sido uno de los mejores compactos deportivos (en unas ediciones más que en otras), pero Honda no ha querido darle nunca un aspecto muy radical y diferente al del resto. Al menos hasta ahora, porque el nuevo Type-R no será visualmente un mero Civic con paquete deportivo, será un verdadero y musculado atleta.
Como en tantos otros deportivos de postín, el cuerpo de este Civic, recién presentado en Ginebra en forma de Concept, ha sido esculpido en el túnel de viento buscando la máxima eficiencia aerodinámica. Eso y un derroche de agresividad, definen su aspecto.
Las tiras LED de sus faros y sus entradas del faldón, iluminan una mirada enmarcada por ese nuevo paragolpes unido virtualmente de lado a lado por el splitter. Este cuenta con unas aletas laterales para cubrir aerodinámicamente a unos neumáticos, que sobresaldrían de la carrocería de no ser por los abultados pasos de rueda.
El trabajo aerodinámico empezado por el splitter y la aleta, continúa tras las ruedas delanteras con una abertura que canaliza su flujo a través de un perfil y unas taloneras, que repiten trabajo en las aletas traseras.
Y así llegamos hasta la zaga, dominada por un enorme alerón de doble ala que incorpora otra exclusividad del Type-R, sus pilotos traseros. Concesión estética y dinámica que se repite en la parte baja, con un prominente difusor que alberga las cuatro salidas de escape.
Revelado, aunque sea en forma de concept, el aspecto de este deseado Civic, Honda todavía se guarda la mayoría de sus secretos mecánicos. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que contará con un motor sobrealimentado de 2.0 litros y 4 cilindros, con más de 280 CV de potencia.
Como quizás recuerdes uno de los objetivos de este Type-R era convertirse en el tracción delantera más rápido del Nürburgring, algo que SEAT les acaba de complicar al rebajar en 10 segundos el tiempo del anterior record en manos de Renault. Aunque si esto ha trastocado sus planes, aun tienen un año antes de que el Civic llegue a la calle para afinarlo aun más.