El nuevo Santana 400 ya está aquí, marcando el regreso de un nombre legendario al mundo del todoterreno. Nacido a partir de un sólido acuerdo de producción bajo licencia - en línea con el funcionamiento histórico de la compañía -, este modelo supone un hito para la marca: vuelve a fabricarse en la renovada Santana Factory de Linares, donde su llegada inaugura una nueva etapa productiva. Fiel al inconfundible legado de Santana, el 400 reivindica la esencia del todoterreno auténtico gracias a su chasis de largueros, su caja de transferencia con reductoras y versiones específicas para afrontar los trabajos más exigentes.
El robusto Santana 400 llega también plenamente actualizado a su tiempo, con lo último en seguridad activa, asistentes de conducción, conectividad y un interior orientado al confort y la ergonomía. La gama incluye una avanzada versión híbrida enchufable, con etiqueta Cero Emisiones y hasta 120 km de autonomía eléctrica, así como una variante diésel de carácter fiable, robusto y eminentemente práctico, equipada con tecnologías modernas para el trabajo diario sin renunciar al confort.
El Santana 400 PHEV representa la vertiente más avanzada de la gama, combinando auténticas capacidades todoterreno con una motorización híbrida enchufable de última generación. Su sistema de propulsión ofrece 315 kW (429 CV) y 800 Nm de par, lo que permite prestaciones excepcionales para un pick-up: 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y 170 km/h de velocidad máxima. Todo ello manteniendo una carga útil de 765 kg y una capacidad de remolque de 3.200 kg.
La arquitectura mecánica combina un motor gasolina de 1,5 litros turboalimentado de 105 kW (142 CV) con dos motores eléctricos colocados en serie que entregan 210 kW (287 CV) de potencia eléctrica. Su disposición antes de la caja de cambios permite la conducción en modo híbrido, recarga de batería o puramente eléctrico en modos 4x2, 4x4 y 4x4 con reductora, para una conducción silenciosa por caminos de montaña.
El Santana 400 D reivindica el papel del diésel en un mercado donde esta motorización es cada vez menos frecuente. Su probado motor turbodiésel de 2,3 litros está adaptado a las normativas más exigentes, desarrolla 140 kW (190 CV) y 450 Nm con cambio manual, o 500 Nm con cambio automático ZF de 8 velocidades, logrando en ambos casos una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos.
Ofrece una carga útil de 815 kg, capacidad de remolque de 3.200 kg y una autonomía de 848 km gracias a su depósito de 73 litros. La versión básica está claramente orientada al uso profesional, con cambio manual de 6 relaciones y suspensión trasera de ballestas. Aun así, incluye de serie, como el resto de la gama, faros full LED, acceso sin llave y conectividad con Carbit Ride, compatible con Apple y Android.