Cuando todavía estamos asimilando la llegada del nuevo Audi A3, que pese a parecer más de lo mismo, ha evolucionado en su justa medida, las preparaciones sobre el último producto de Audi comienzan a llegar.
ABT ha sido el primero en ofrecer su particular visión del A3, y sin salirse de la filosofía conservadora del coche, han logrado mejorar su aspecto a la par que sus prestaciones.
A ojos poco críticos el AS3 de ABT podría pasar por un A3 más con el paquete S Line, pero si se observa con detenimiento no pasarán desapercibidas sus diferencias. Las más notables son la nueva parrilla de láminas verticales con rejilla en panel de abeja, y las cuatro salidas de escape con el nuevo difusor integrado. Y tampoco se escaparán el añadido inferior de su faldón delantero, las taloneras o el alerón.
Las llantas también se han sustituido, y lucen impactantes con la combinación en negro de sus 10 radios y, el borde y la garganta pulidas. Disponibles en medidas de 18 y 19 pulgadas, si se combinan con la suspensión rebajada y los discos de freno de 345 mm en el eje delantero, el resultado estético y dinámico es redondo.
Pero ABT no solo ha trabajado estos aspectos, y ya desde el primer día va a ofrecer unas nuevas centralitas que eleven la potencia de los A3 para hacer honor a su nueva estética. La potenciación más apetecible se ofrece para el motor gasolina TFSI, que con sus 250 CV coloca ya al A3 entre los compactos más poderosos. Mientras que la más sensata, a la par que también bastante jugosa, se combina con el motor TDI y ofrece 200 CV de potencia máxima.
Esta preparación que ofrece ABT sobre el nuevo Audi A3 no es nada espectacular, y precisamente por eso y por el coche sobre el que se asienta, me parece muy interesante. A falta de conocer los precios, y dejando aparte las centralitas, el AS3 consigue darle al A3 una estética similar a la que se conseguiría con el paquete S Line, pero más deportiva y sobre todo, más exclusiva. Una preparación muy a tener en cuenta.
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