Lo conocimos en versión prototipo hará algo más de medio año, en torno a finales de 2024, como aquel A390 Beta, con un aspecto muy parecido al modelo que llegará a las calles y, por el contrario, un interior que claramente era prototipo e iba a cambiar con respecto a lo que podremos tocar y probar cuando llegue a los concesionarios. El Alpine A390 ya existe y es un fastback deportivo eléctrico, diferente a los Alpine A310 y Alpine Renault GTA que viéramos en el pasado. De hecho, tiene más que ver no con el pasado, sino con el futuro de la marca de Dieppe.
Y es que este Alpine A390 es el segundo de los modelos que ellos denominan ‘Dream Garage’, siendo el primero de ellos el Alpine A290 presentado el año pasado durante el transcurso de las 24 Horas de Le Mans, la versión vitaminada del Renault 5 E-Tech. Este A390, en cambio, no deriva como tal de ningún modelo convencional de la gama Renault sino que es ‘su propio rollo’.
Cuenta con unas medidas de 4.615 mm de longitud, 1.885 mm de ancho y 1.532 mm de altura - aunque Alpine hable de compacto, superar los 4.6 metros de longitud y llamarlo compacto es algo cuestionable cuando está más cerca del tamaño de un Toyota Camry que el de un Toyota Corolla. Alpine destaca también un ángulo del techo de 17 grados, "flaps" en las ruedas traseras, pasos de aire guiados en las ruedas y un ángulo de 8° para el difusor, inspirado en los prototipos LMDh con los que la marca compite en el Mundial de Resistencia, acumulando varios podios esta temporada con el A424. Un detalle curioso es que en la esquina del parabrisas aparece la silueta del Alpine A110 original.
Este coche se propulsa con un motor eléctrico con rotor bobinado en el tren delantero y dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes en el tren trasero, cada uno dedicado a una rueda para activar el reparto de par Alpine Active Torque Vectoring. En la versión GT cuenta con 400 CV, un 0-100 en 4,8 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h mientras que el Alpine A390 GTS cuenta con 470 CV y 808 Nm de par motor, un 0-100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h, notablemente alta para tratarse de vehículos eléctricos.
Este Alpine Active Torque Vectoring genera una diferenciación en la distribución del par a las ruedas traseras en función del ángulo de giro y la velocidad del vehículo, corrigiendo la diferencia de deslizamiento entre las ruedas derecha e izquierda y ajustando el par a las ruedas traseras derecha e izquierda para corregir cualquier subviraje o sobreviraje del vehículo. De esta manera se garantiza la optimización de la tracción en curvas, además de utilizar el pre-control de par ya visto en el A290. El modo de funcionamiento varía según se escoja uno de los cinco modos de conducción mediante el botón específico situado en el volante: Save, Normal, Sport, Perso y un nuevo modo Track.
Todo esto para hacer del A390 un fastback que se sienta como un A110 en términos de dinámica y rendimiento - en lo que respecta al sonido, al no haber un sonido natural, se utiliza el sistema Alpine Drive Sound que emite sonido emparejado con cada uno de los tres motores. Pero es que este coche tiene más relación con el A110, pero no el que conocemos. Más bien, es un anticipo del futuro A110 que veremos, el A110 eléctrico que completará la alineación de coches de la firma de Dieppe y que reemplazará al A110 actual de gasolina que se despidió por todo lo alto con el A110 R Ultime.
