Pocas veces un concept con soluciones innovadoras acaba llegando a la calle con ellas inalteradas. Hoy es de esos días en los que ha sucedido esto con el sorprendente Citroën C4 Cactus, un coche que no es solo fachada.
Es imposible no centrar nuestra atención nada más mirarlo en los llamados Airbumps, esos paneles que cubren sus laterales y las esquinas de sus paragolpes. Compuestos por pequeñas bolsas de aire pensadas para absorber golpes leves y roces, dan al coche una llamativa y divertida silueta. Disponibles en 4 colores diferentes, darán al Cactus la personalidad que cada cliente decida al combinarlos con los 10 colores de carrocería disponibles.
Los faros en dos niveles heredados del C4 Picasso siguen aportando toques de modernidad, lo mismo que el pilar C semiflotante. Mucha innovación para un coche que quiere asaltar el segmento de los SUV compactos aportando un diseño fresco y atrevido.
Respecto a un C4, el Cactus gana en altura pero pierde en anchura y longitud, convirtiéndose en un vehículo ideal para la ciudad con sus 4,16 metros de largo. También pierde maletero quedándose en un volumen de 358 litros, pero lo más interesante es que las pérdidas se reflejan en un peso unos 200 kg inferior al del compacto, pudiendo quedar por debajo de la tonelada de peso.
Con semejante ligereza y unos motores de pequeñas cilindradas, los consumos se anuncian tremendamente reducidos, con medias mínimas para los diesel de 3,2 litros y, de poco más de 4 litros para los gasolina.
Lo modernidad y sencillez se trasladan también al interior con soluciones ingeniosas, como la colocación del airbag del pasajero en el techo (dejando sitio para una gran guantera de fácil acceso) y la ausencia de túnel central, que permite unir las 2 plazas delanteras en forma de banqueta corrida.
Dos pantallas digitales sirven para tener todo bajo control. Desde la central de 7 pulgadas se manejan climatización, sonido, navegación, ordenador de a bordo, teléfono, ayudas a la conducción y servicios conectados, con lo que se han suprimido multitud de botones. Las versiones con cambio automático carecen incluso de palanca de cambios, confiando su labor a un mando circular.
Citroën también va a estrenar una nueva fórmula de venta, en la que se podrá adquirir el coche por mensualidades, o bien pagarlo por kilómetros (según países). El programa ‘Citroën y Tú’ se compromete a devolvernos siempre el coche lavado tras su paso por el taller o llamar en menos de 24 horas a un cliente insatisfecho. Y el ‘Citroën Advisor’ servirá para que los clientes cuelguen en internet su opinión tras el paso por un centro de la marca.
Una apuesta arriesgada la de Citroën con el C4 Cactus, que recibirá su buena recompensa si convence al público.