Hace no demasiado tiempo mirábamos emocionados las imágenes del Chevrolet Corvette ZR1, un coche que representaba a la perfección la idea del superdeportivo americano en tiempos modernos. Una mezcla de tecnología punta, potencia bruta como sólo ellos saben transmitir, no sólo en cifras sino también en emociones, y la experiencia nacida de muchos años en competición, pues son ya décadas de ver el Corvette en carreras de resistencia. Pero ahora nace algo muy diferente: la transformación del Corvette en un hipercoche, algo que con cambios aquí y allá podría parecer, desde el punto de vista tecnológico, un Hypercar del Mundial de Resistencia o un GTP de la IMSA: el Corvette ZR1X.
El Corvette C8 lo hemos visto desde hace varios años, novedoso por ser el primer Corvette de motor central tras más de medio siglo de historia utilizando el motor sobre el eje delantero. Aunque sea una configuración más al estilo europeo, lo cierto es que lo que está entre los dos ejes, detrás del conductor, es tan americano como el 4 de julio, las rosquillas, el béisbol, el rugby y la falta de seguridad social metido todo en un McDonalds. Además, el hecho de colocar el motor en el centro permite mucho para un coche de este tipo. Ya lo hemos visto en competición durante los últimos años en la versión C8.R GT3, ya sea en el Mundial de Resistencia o en el IMSA, con Dani Juncadella corriendo en el WEC y el gran Antonio García en la IMSA como representantes españoles.
El ya conocido motor LT7 biturbo V8 (Gemini small block 5.5 de cárter seco) de 1.064 CV, con turbos de 76 mm de diámetro con un diseño que integra los colectores de escape para una respuesta más rápida del turbo, se une a un motor eléctrico de 186 CV y 197 Nm de par motor. La suma son 1.250 CV cuando funcionan los dos motores, una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y el cuarto de milla en menos de 9 segundos. El motor de combustión está acoplado a una caja de cambios de 8 marchas de doble embrague, no existiendo conexión física entre el motor de combustión y el eléctrico.
La batería de 1.9 kWh, montada centralmente y diseñada para ciclos rápidos de carga y descarga, ofrece más energía utilizable que su predecesora, permitiendo un rendimiento continuo en pista. El ZR1X ofrece tres modos de energía: Endurance, que ajusta la estrategia de carga para vueltas largas; Qualifying, que maximiza el rendimiento por vuelta; y Push-to-Pass, que entrega toda la potencia disponible bajo demanda. El nuevo sistema PTM Pro permite desactivar controles de tracción y estabilidad manteniendo funciones clave como Regen Brake Torque Vectoring, Front Axle Pre-Control y Launch Control.
El ZR1X se ofrece con dos configuraciones de chasis, ambas con Magnetic Ride Control. La versión estándar con neumáticos Michelin PS4S es ideal para carretera y pista, mientras que el ZTK Performance Package incluye muelles más firmes y neumáticos Michelin Cup 2R, maximizando el agarre. Por otro lado, el paquete Carbon Aero añade aerodinámica avanzada como planos de inmersión, estrías bajo el chasis y un gran alerón trasero que genera hasta 544 kg de carga aerodinámica.