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Buick llega al Salón de Detroit con un prototipo coupé (con carrocería 2+2) bajo el brazo, nombrado Avista. Aunque toma algunos trazos del prototipo Avenir, se trata de una propuesta interesante (a la par que muy vistosa a nivel estético) para el futuro de los deportivos norteamericanos.
Debajo del estilizado capó se encuentra un V6 3.0 Biturbo, capaz de soltar hasta 400 caballos de potencia a las ruedas traseras. Junto al motor se encuentra una caja de cambios automática de ocho velocidades colocada en una distancia entre ejes idéntica a la de todo un referente entre los Muscle Car como es el Chevrolet Camaro.
Para arrancar este V6 Biturbo basta con encender el botón de Start & Stop – entre los diferentes elementos tecnológicos también se encuentra la desactivación de cilindros para ahorrar combustible. Aunque cuenta con asientos traseros, el atractivo se encuentra en el salpicadero, la consola central y un acabado que parece estar más cerca de un modelo de producción que de un prototipo.
“El Avista ha sido diseñado para capturar la esencia de la conducción perfecta. Las olas, sean en la tierra o en el mar, son todo movimiento y fluidez – y en esto es en lo que consiste este prototipo, un diseño fluido y la pureza de la experiencia de conducción”, dijo Bryan Nesbitt, director ejecutivo de Global Buick Design según el medio británico Top Gear.