El Bugatti Veyron lleva muchos años dominando el asfalto y quiere seguir haciéndolo durante unos cuantos más. Con sus 1.001 CV ya dio un golpe en la mesa al que sus rivales están tardando años en dar respuesta, y por si no era suficiente, se superaron a sí mismos con la versión Super Sport de 1.200 CV. Ahora, cuando ya parecía imposible que el Veyron diese más de sí, puede que nos vuelvan a sorprender con un último canto de cisne.
Según cuenta Automobile Magazine, Bugatti podría estar trabajando en una versión con más cilindrada del motor W16 para conseguir un nuevo aumento de potencia en el Veyron, que lo llevase hasta los 1.600 CV. Una cifra estratosférica que se acompañaría de unas prestaciones fuera de lo común, como una velocidad punta de unos 465 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en menos de 2 segundos.
Junto al trabajo de potenciación habría también una cura de adelgazamiento severa respecto al Super Sport, restando 250 Kg al peso total de este. Un uso aun más intensivo de fibra de carbono es la única receta existente para dejar al Bugatti en unos 1.600 Kg, lo que le daría una relación peso potencia de 1:1.
De conseguir fabricar un coche de esta magnitud, Ferrari y McLaren verían frustrados todos sus esfuerzos por tratar de superar al Veyron con sus nuevos F70 y P1, al menos en lo que respecta a prestaciones absolutas. El Salón de Frankfurt del año próximo podría tener la respuesta.