Los automóviles deportivos ya no tienen la pegada que tenían años atrás, Audi ya dijo que su TT no conseguía grandes cifras de ventas y para paliar ese problema, iban a trasladar sus rasgos a otros nichos más rentables. El nuevo TT offroad concept presentado en el Salón de Pekín, es el primero de estos derivados.
Con algunos rasgos inconfundibles del TT como los grupos ópticos, la parrilla, el paragolpes trasero, el portón y sobre todo, el perfil lateral con sus redondeados pasos de rueda y su línea de las ventanillas semicircular, Audi presenta este nuevo SUV que se colocará como el primero de corte deportivo de su gama.
Asentado sobre la plataforma MQB del Grupo y con unas dimensiones de 4,39 m de largo, 1,85 m de ancho y 1,53 m de alto, se sitúa muy próximo a un Q3 en todas sus cotas, salvo en la altura, que es 8 cm inferior. Será por tanto un nuevo SUV de tamaño medio, ideal para usos combinados en ciudad y carretera, con el añadido de su imagen más distinguida.
Esa distinción no solo se verá por fuera, también por dentro. La herencia TT es aquí incluso más palpable, con un salpicadero, túnel central y asientos prácticamente calcados a los del cupé. Y es que aunque su conducción no vaya a ser la misma, se trata de hacernos sentir como en un deportivo.
Este concept luce una vez más la tecnología e-tron de Audi, que en este caso monta el 2.0 TFSI de 292 CV y 380 Nm en posición delantera, en combinación con 2 motores eléctricos. El primero de ellos, de 54 CV y 220 Nm, se coloca también delante en prolongación de la caja de cambios automática S Tronic, y ejerce de generador o de apoyo al motor térmico. El segundo, de 115 CV y 270 Nm, se coloca en el eje trasero y es el encargado de su movimiento, bien en combinación con los del eje delantero, o bien a solas cuando el coche circula en modo eléctrico.
Las baterías se colocan justo por delante del eje trasero, para lograr un centro de gravedad lo más bajo y centrado posible, consiguiendo un reparto de pesos de un 54/46. Para recargar esas baterías, se puede usar una toma de corriente convencional, o bien un cargador por inducción que requiere una instalación previa, pero luego permite prescindir de cables.
Las prestaciones de este híbrido de 408 CV y 650 Nm son buenas, con una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. Pero como siempre lo más destacable en estos casos son su capacidad para rodar 50 km en modo puramente eléctrico y su consumo medio homologado de 1,9 l/100 km.
Con el TT offroad, que probablemente se termine llamando Q4, Audi comenzará a dar respuesta a los X6 y X4 de BMW. Un nicho, el de los SUV deportivos, que es un tanto irracional pero resulta muy seductor.