El Q3 de Audi es un inocente SUV compacto nacido para satisfacer la demanda de la clientela, que busca coches de aspecto campestre pero prácticos en ciudad y carretera. Tanta inocencia fue interrumpida por Audi con una descarada versión RS, y ahora tras pasar por las manos de ABT, ha sido finalmente fulminada.
El preparador especialista en Audi, Volkswagen, SEAT y Skoda, ha cogido a este RS que de SUV ya tenía poco, y lo ha llevado un nivel más allá en lo que a prestaciones y dinámica sobre asfalto se refiere.
Su trabajo sobre el 2.5 TFSI de 5 cilindros ha logrado incrementar la potencia y el par desde los 310 CV y 420 Nm originales, hasta los 410 CV y 530 Nm actuales. Gracias a eso las respuestas son más inmediatas, como refleja la rebaja de 3 décimas en la aceleración de 0 a 100 km/h, que se realiza en 5,2 segundos.
A nivel estético se ha introducido un kit aerodinámico compuesto por un faldón delantero con parrilla incluida, un añadido trasero y un alerón. El difusor del trasero y las láminas de la parrilla pueden lucir en diferentes acabados para personalizarlo aún más, justo lo que consiguen los adhesivos laterales, que también se pueden extender con ribetes rojos en ambos faldones.
Para calzar al RS Q3, ABT propone dos juegos de llantas disponibles en 19, 20 y 21 pulgadas. Estas también pueden tener diferentes acabados y lucir ribetes en rojo. Una suspensión con un nuevo conjunto de muelles y amortiguadores, y un sistema de escape deportivo con 4 salidas, son las últimas modificaciones disponibles para acabar de transformar este Q3.
El RS Q3 ya era de por si un vehículo difícil de ubicar, que tras pasar por las manos de ABT se vuelve aún más irracional y sugerente.