Alpine se prepara para producir las últimas unidades del icónico A110 de segunda generación, con 1.750 ejemplares, incluyendo solo 50 A110 R 70. Producido en la planta Manufacture Alpine Dieppe Jean Rédélé, la fabricación de la generación de A110 actual finalizará a mediados de 2026.
Comienza de esta forma la cuenta atrás para el modelo más emblemático de la marca antes de su transformación en un auténtico deportivo eléctrico, primer vehículo en incorporar la plataforma APP, desarrollada íntegramente por Alpine para sus modelos de alto rendimiento.
Lanzado por Jean Rédélé en 1962, la primera generación de Alpine A110 encarnó el ADN de la marca: ligereza, espíritu deportivo y ese “je ne sais quoi” del savoir-faire francés. Desde sus inicios, demostró su rendimiento y atractivo gracias a su agilidad y facilidad de conducción. Fue, el ganador del Campeonato Mundial de Rally en 1973.
En 2017, A110 marcó el regreso de la marca. Con profundas raíces históricas, A110 encontró rápidamente su nicho de entusiastas y se consolidó como una referencia en su categoría en términos de ventas. Tanto es así que, ajeno a las modas, su curva de ventas ha seguido creciendo durante toda su vida comercial, incluso en su fase final. La producción total alcanzará cerca de 30.000 unidades. Un récord para la marca y motivo de orgullo para la Manufacture Alpine Dieppe Jean Rédélé. Con sus primeros modelos eléctricos, A290 y A390, Alpine está a punto de abrir un nuevo capítulo en su historia, con A110 como protagonista renovado, pronto convertido en un vehículo que aspira a reinventar el deportivo eléctrico.
Tres versiones todavía disponibles