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Recién incorporado a las filas del equipo Hyundai, Sébastien Loeb ha viajado hasta el norte de Europa casi sin descanso tras Monte Carlo, a donde también llegó sin pasar por casa después del Dakar. Metido de lleno en la preparación de la carrera sueca, Loeb se puso a los mandos ayer del i20 WRC, sufriendo un percance durante la jornada de test que ha truncado sus planes y también los del equipo.
Tanto él como su copiloto Daniel Elena han salido ilesos del incidente, que tal y como confirma el medio Autosport, se producía después de un toque con un banco de nieve, lo que provocó que la unidad de test del Hyundai i20 WRC terminase patas arriba. Con este contratiempo, los mecánicos del equipos desplazados a la zona de test han tenido que emplearse a fondo para reparar el coche.
Como es lógico, Loeb sí ha visto como su jornada se ha visto interrumpida. Mejor suerte ha corrido su compañero de equipo Andreas Mikkelsen, quien hoy ya ha podido subirse de nuevo en el coche para preparar el segundo asalto de una temporda decisiva para él. El piloto noruego tendrá que intentar remediar el error del Monte Carlo, donde dejó a sus compañeros Neuville y Loeb solos en la clasificación final.