Twitter (@SaraFalconSCR)
Tres días para que arranque la que será una de las pruebas más difíciles del Campeonato del Mundo de Rallyes: El Rallye Monte-Carlo. 17 especiales y 362,85 kms son los que le espera al equipo M-Sport bajo los Alpes franceses con Sébastien Ogier y Ott Tänak a los mandos del Ford Fiesta WRC.
"Es una nueva temporada en todos los sentidos de la palabra: una nueva era, un nuevo automóvil y un nuevo equipo”. Estas son las palabras del cuatro veces campeón del mundo antes de despegar al 2017 en la primera del Mundial. El piloto ha destacado, en un comunicado oficial del equipo, que "la experiencia es un factor importante en el rallye” y que, entre otras cosas, hubiera sido “agradable tener más tiempo con el equipo” pero, sin duda, ha "aprendido mucho durante el mes pasado".
Esto empieza ya y Ogier lo sabe, ha explicado, también, cómo ha sido el periodo de pruebas con M-Sport y dado las claves para llevarse la victoria:
"Tuvimos dos días de pruebas en condiciones típicas de Monte, la semana pasada, y todos sabemos el secreto para hacerlo bien en este evento: se trata de hacer la elección correcta de neumáticos, anticipando las condiciones y juzgando los niveles de agarre. Si podemos hacer todo eso mientras continuamos creciendo como equipo, entonces creo que podríamos estar en una buena posición".
No solo lo anterior, el campeón ha destacado lo que va a hacer justamente en Monte-Carlo: "A lo largo de los años, he aprendido a ser pragmático en mi enfoque. Eso es exactamente lo que planeamos hacer la próxima semana. No hemos tenido mucha preparación, pero vamos a este primer evento decidido a hacer todo lo posible".
Sobre la primera cita mundialista, el francés no ha querido debatir sobre la dificultad de la prueba, aún con los éxitos cosechados en Monte-Carlo, Ogier ha concluido que "si lo haces bien entonces sabrás que has dado lo mejor de ti”.