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La situación actual con las sesiones de shakedown está generando varios descontentos entre los pilotos del Campeonato Mundial de Rallyes. Tras dos sesiones en Monte-Carlo y Suecia, la tónica general es la de hacer una única pasada competitiva y otras dos o tres a un ritmo mucho menor, con el objetivo de cuidar neumáticos de cara al resto del fin de semana.
Al contrario que en 2016, el cómputo total de neumáticos también incluye el shakedown (hasta la temporada pasada estos neumáticos estaban aparte del número máximo de neumáticos para el fin de semana). En el caso de las dos pruebas de nieve, esto ha hecho que los pilotos prefieran cuidar los neumáticos de clavos para tenerlos en mejor estado de cara a los tramos cronometrados.
“La FIA quiere que hagamos muchas pasadas. Me parece muy bien, pero deberían darnos más neumáticos entonces”, asegura Jari-Matti Latvala según Rallye Magazin. Kris Meeke coincide con el piloto de Toyota: “Estamos hablando de un juego extra de neumáticos. En vista de los costes del campeonato mundial, esto debería doler. Es también un asunto de seguridad.”
El caso de Sébastien Ogier ha sido también uno de los más destacados, pues ya desde la noche anterior aseguraba que iba a ir como si fuese en una carretera de enlace. El campeón mundial ha cumplido, siendo el último de los pilotos mundialistas por detrás de los primero cuatro pilotos con monturas R5.
Hayden Paddon, por su parte, tiene un pensamiento diferente al de sus rivales: “Los reglajes son muy importantes en Suecia. Por eso voy a fondo en todas las pasadas. En los rallyes de gravilla todo el mundo cuidará los neumáticos lo mejor que puedan en el shakedown. Pero eso no puede ser así”, declaró. Paddon ha sido tercero en el shakedown de Suecia por detrás de Mads Ostberg y Craig Breen.