La FIA está trabajando en una nueva estructura para los coches de rallyes del Grupo R que engloba a los R1, R2, R3 y los R5, según el medio Rallye Magazin. Esta estructura sería más similar a la que se puede ver en otro tipo de categorías, las de monoplazas (desde la Fórmula 4 hasta la Fórmula 1) sin ir más lejos.
El Grupo R arrancó hace ya una década como sustituto de los antiguos Grupo A y Grupo N que provenían de la década de los 80 y de los 90, estableciendo una escalinata similar a las de circuitos para llegar a la cima del deporte. El R1 era el escalón más básico, después los R2 y R3, los R4 ya eran coches de tracción a las cuatro ruedas y los R5 coches ya cercanos a los World Rally Car en términos de prestaciones además del propio aspecto.
A día de hoy el aspecto es bien distinto: los R1 apenas han tenido éxito mientras que los R2 han disfrutado de tanto tirón que se han comido el hueco tanto de los R1 como de los R3, tanto en certámenes nacionales como en el Junior WRC, que antes se hacía con el Citroën DS3 R3T y ahora con el Ford Fiesta R2T. Los R4 fueron la continuación de los Mitsubishi Lancer y Subaru Impreza de rallyes, coches que ya no se comercializan – la FIA ha tratado de cubrir este hueco creando un kit R4 junto con Oreca, pero por diversos factores no ha tenido el éxito esperado, al menos a día de hoy.
Además de las categorías ya mencionadas, la FIA trató de dar cabida a los GT que competían en rallyes creando la categoría FIA R-GT, pero tampoco cosechó el éxito esperado (aunque tanto Abarth como Porsche han homologado modelos, la segunda desarrollando un Cayman R-GT basado en el Cayman GT4 Clubsport). Al igual que los R2, los R5 han disfrutado de un gran éxito en todos los sentidos, siendo una solución muy efectiva para pilotos privados y los propios fabricantes.
El cambio que se propone parece bien simple a primera vista: invertir el orden. Los coches más simples pasarían a ser los R5 que contarían con cambio secuencial común y un equipo de seguridad homologado (es decir, similar a los R1 actuales en el sentido de ser coches no muy lejos de los de serie). Los R2 pasarían a ser Rally 4 (ahora se catalogan también como RC4), que podrían modificarse sus prestaciones con respecto a las actuales tal como ya se estaba estudiando desde el verano de 2017.
Quizás el cambio más interesante es el de los R3, pues los modelos vistos hasta ahora cuentan con motores turbo o atmosférico de hasta 1.6 centímetros cúbicos que desarrollen una potencia en torno a 240 caballos y tracción delantera. De cara al futuro se prevé una fórmula de modelos económicos con tracción a las cuatro ruedas como los coches de categorías superiores.
Los R5 actuales quedarían como R2, lo cual haría coincidir con el tipo de categoría (RC2) con el que siempre se les ha listado – según el medio germano, el Volkswagen Polo GTI que está en las puertas de la homologación podría ser el primero que adoptase ya este cambio. En la cima de esta escalera permanecerían los World Rally Cars, que mantendrían el tipo de categoría RC1 como hasta ahora.