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Después de haber disputado el Rallye Ártico en el pasado invierno con una de las unidades del Fiesta WRC que gestiona M-Sport, el piloto finlandés se mostró muy satisfecho con esta experiencia, queriendo volver a tener un contacto con la disciplina, este vez en otras condiciones y con un proyecto mucho más local. Por ello, desde Toyota le abrían la puerta de su estructura para catar su Yaris WRC.
Así pues, el piloto de Mercedes en la F1, efectuó una sesión de pruebas en las pistas de Jyväskylä, zona en la que también rodaron Tänak, Meeke y Latvala unos días antes de cara a preparar su participación en el Rallye de Finlandia. Esta sesión de pruebas levantó las especulaciones con una posible nueva experiencia de Bottas dentro de los rallyes, situación que aclaró el propio director deportivo del equipo Toyota.
"No hay contrato", dijo Lindström. "Estaba contento en el Rallye Ártico, pero tenemos el mejor coche y quería probarlo. La prueba con Valtteri estaba planeada y él sólo pilotó el coche de test después de los otros chicos en una pista cerca de Jyväskylä", aseguraba. Al igual que en su aventura con el Fiesta WRC, Timo Rautiainen fue el encargado de acompañar a Bottas en su experiencia con el Yaris WRC.