Jornada de contrastes para los españoles en Alemania

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La segunda etapa del Rallye de Alemania ha sido en cierto sentido agridulce para los pilotos españoles, empezando con los abandonos de José Antonio Suárez/Cándido Carrera y Nil Solans/Miki Ibáñez. No obstante, Dani Sordo y Carlos del Barrio han logrado una actuación espectacular y se encuentran en segunda posición a falta de tres tramos para el final.

Dani Sordo, ya acostumbrado de nuevo al ritmo del WRC y al de su Hyundai i20 Coupé WRC tras dos meses sin correr, empezó a apretar desde el primer tramo del sábado y en el Panzerplatte logró un scratch con el que pasaba a la cuarta posición, dejando atrás a rivales como Esapekka Lappi o Jari-Matti Latvala. Latvala logró rebasarle al final del bucle, pero entre ellos y Thierry Neuville empezó una gran batalla por al tercera posición.

Un gran scratch en el Panzerplatte Arena hizo que Sordo se colocase tercero frente a Latvala, Neuville y Lappi, seguido de otro scratch en la segunda pasada por el Panzerplatte, el tramo más temible de todo el itinerario del rallye. En este tramo Sébastien Ogier sufrió un pinchazo que le hizo perder casi dos minutos, lo que hizo que Sordo pasara a ser segundo por detrás del líder del rallye, Ott Tänak.

En los dos últimos tramos los pilotos de Toyota montaron una gran ofensiva para tratar de adelantar a los pilotos Hyundai de cara al tercer día, pero Sordo fue capaz de resistir ante Latvala – por 8 décimas – mientras que Neuville se ha mantenido hasta el final de la etapa por delante de Lappi. De este modo, Sordo y del Barrio acabaron la jornada con la misión de defender el segundo puesto, lo que supondría repetir el resultado del Rallye de México y muchas más posibilidades de renovar con Hyundai de cara a 2019.

Nil Solans ha demostrado en este rallye que tiene ritmo para pelear contra los mejores en WRC2, pero esta vez la suerte no ha estado de su lado. El piloto de Matadepera empezó con el mismo ritmo fuerte de ayer – el que, sin la penalización, le hubiera puesto segundo – pero el Panzerplatte le jugó una mala pasada: un error en las notas en una zona bacheada con cambio de asfalto (y de agarre) en mitad de una curva. Aquí perdió el control y sufrió un fuerte accidente que le dejó fuera de carrera, una pena tras los grandes progresos que había dejado patentes sobre el asfalto germano.

En lo que a José Antonio Suárez respecta, su jornada ha acabado antes de empezar, dado que arrastraba los mismos problemas de pérdida de potencia que ya tenía desde el principio de la primera etapa. Para preservar mecánica y no realizar gasto de material ‘innecesario’ (en el sentido de que no podría tener resultados competitivos con un coche herido y no se juega nada en la clasificación de la categoría) ha decidido no salir a los tramos de la región militar de Baumholder. Por otro lado, Borja Rozada culminó la etapa como copiloto de Benito Guerra, superando la etapa dentro del WRC2.