Iván Muñoz: "Es muy probable que disputemos alguna prueba del Nacional de Asfalto en 2019"

Iván Muñoz, joven piloto natural de Gernika, concede unos minutos a Revista Scratch para hablar de sus sensaciones en el rallye de casa y de sus planes futuros con su nueva montura, un Ford Fiesta N1, coche único en España proveniente de Austria.

Cuéntanos las especificaciones de tu nuevo Ford Fiesta N1.

Tiene dimensiones y batalla de Ford Fiesta WRC y mecánica entera de Mitsubishi. El motor que porta es de Lancer Evo IX, además de caja de cambios secuencial de seis velocidades. También suspensiones Ohlins de cuatro vías y frenos Brembo de R5, entre otras cosas. Estamos muy satisfechos con el coche.

¿Dónde ha sido fabricado o de dónde proviene?

El coche fue fabricado en Polonia, pero proviene de Austria. Corrió con su anterior dueño un total de seis carreras.

Has disputado pruebas este año con un Lotus Exige. ¿Cómo surgió la oportunidad?

Sí, el coche es propiedad de Ander Learreta, con el cual tengo muy buen trato. Nos dejó el coche para correr alguna prueba. Nuestra primera carrera con el Exige fue la Subida a San Miguel. Tras ella, evolucionamos las suspensiones y salimos al Rallye de Sarón, donde antes de abandonar, estábamos detrás de los pilotos del Nacional y delante de todos los del Regional. Muy satisfecho.

Supongo que sensaciones totalmente diferentes entre el Exige y el Fiesta, ¿no?

Con el Lotus las sensaciones son bestiales. Vas a ras de suelo, y la sensación de velocidad es impresionante. Es un coche que transmite mucho al piloto. El Fiesta es diferente, no ofrece tanta sensación de velocidad, pero también es una pasada.

Iván, estrenabas el coche en el Rallye de casa, ¿cuál fue la causa del prematuro abandono?

Salimos al primer tramo sin rodar nada. Montamos frenos nuevos, y cerca de meta del primer tramo nos empezamos a quedar sin ellos. En el segundo tramo, se incrementaron los problemas  y nos tuvimos que retirar.

El único crono que pudiste marcar sin problemas fue el del primer tramo en Ibartxu. ¿Las sensaciones eran positivas no?

Sí, cuando terminé el tramo y haciendo la última bajada bombeando el pedal del freno, lo último que pensaba era estar a seis segundos de Aingeru Castro y cuatro de Txus Jaio. Creía que la diferencia iba a ser mayor.

¿Vas a realizar alguna prueba más en lo que resta de año?

Nuestro siguiente objetivo principal es el Rallye de Zamudio, última parada del Campeonato Vasco de Rallyes. También estamos barajando la posibilidad de correr el Rallysprint de Toranzo en Cantabria una semana antes para probar el coche, pero no es fijo por el momento.

¿Tienes algún programa en mente para 2019?

Casi seguro correremos al completo el Campeonato Vasco de Rallyes. Y como novedad, es muy probable que disputemos los Rallyes de Llanes y Madrid, ambos puntuables para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.

Eres joven, pero has disputado hasta la fecha varios rallyes con diferentes monturas. ¿Tienes algún objetivo o meta por cumplir en este deporte?

No, vivo el día a día. Hago esto por aprender y por disfrutar de mi pasión. Ahora estamos centrados en la evolución y la puesta a punto de este coche para disfrutarlo al máximo. Nunca he conducido un cuatro por cuatro y queda mucho trabajo por hacer. El anterior C2 R2 ya no se podía evolucionar más, y por eso hemos dado este salto de calidad.

Por último, un mensaje de agradecimiento final...

Todo esto no sería posible sin Iñaki Arbulu y mis padres, que me ayudan día a día. También quiero agradecer a mi jefe y todo el cuerpo técnico de Troydesa, además de Sportech, que ayuda mucho con material de competición. Por supuesto, no me olvido del resto de patrocinadores más pequeños, pero totalmente esenciales. Estoy muy agradecido.