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Ilusión y ganas no faltaban, aunque todo se truncó en la matinal del Rallye de A Coruña. Una fuerte salida de pista, con varias vueltas de campana, obligaban a Ricardo Costa y Rui Vilaça a decir adiós muy pronto en su estreno con el DS3 R5. No fue lo esperado, aunque el equipo Macominho Sport no baja la cabeza y se han puesto manos a la obra en la recuperación de la unidad ex-oficial de la marca Citroën.
No será fácil, pues los daños han sido notables. Aún así, a falta de algo más de un mes para que se ponga en escena la cita noiesa, Costa espera poder estar en la línea de salida de uno de sus rallyes favoritos del campeonato, donde un gran número de espectadores se agolpan en las especiales cronometradas. Además, en Noia, el piloto portugués ya sabe lo que es subir al podio final.
Si para la tripulación del DS3 el Rallye de A Coruña no fue plato de buen gusto, tampoco lo sería para sus paisanos Ramiro Brito y Luis Roby. Sin poder traer a Galicia el Evo X que presentaban hace una semana en Braga, decidían estar en la ciudad herculina con una unidad del Evo IX. En la segunda especial, una avería en el turbo del Mitsubishi les llevaba al abandono, un poco antes de que lo hiciesen Costa-Vilaça.
Es de bien nacido ser agradecido, así dice la conocida cita española. Por ello, el equipo luso ha querido agradecer una vez más la buena hospitalidad que la organización y la afición gallega le han regalado en este complicado inicio de temporada. Ante esto, el propio equipo ha querido dejar bien claro que volverán en Noia con más ganas que nunca de disfrutar de los rallyes gallegos.