Cada uno adaptado a una categoría, y por supuesto, a las posibilidades económicas. Empezando por los dos más conocidos mundialmente, los R5 y R2, sí están reconocidos por la FIA. Motivo, más que suficiente, por el que centenas de unidades de estos bólidos compiten en los tramos de todo el planeta. En Galicia, su efectividad ya está más que demostrada, a diferencia de los novedosos N5 y N6.
Víctor Senra e Iago Caamaño encabezan las listas del certamen gallego con dos unidades del Fiesta R5. Un modelo que ha superado ya las 200 ventas, por lo que su preparador, M-Sport, ha decidido seguir confiando en él. Lo más probable, si seguimos la tendencia natural, es que tanto el piloto de Dumbría como el coruñés, ronden los puestos de cabeza en el Rallye San Froilán.
Con el Ford Fiesta R2, Celestino Iglesias parte, a priori, como el piloto referencia. Luego de varias temporadas ya a los mandos del hermano pequeño del R5 –coche que también probó en el Ribeira Sacra 2016- ‘Tino’ acumula un gran número de kilómetrosque le permiten rodar a un gran nivel. Rueda tercero dentro de una Top Ten Pirelli en la que también le acompañará Albino López, con una unidad similar.
Dos de las grandes novedades en los tramos lucenses será la presencia de estas unidades. Cierto es que el N5 goza cada día de más imagen en España –pese a no contar con el respaldo de la FIA-. Los papeles que están cuajando las marcas Suzuki y Renault en los tramos del nacional, están impulsando a muchos participantes privados a probar las peculiaridades de estos coches.
El piloto insular Marcos Castro probará en el Rallye San Froilán una de las unidades diseñadas por el equipo RMC –también creador del Renault Clio N5 que gestiona Renault España-. Será una buena oportunidad para poder ver en acción en los tramos gallegos una unidad que ya han probado pilotos como: Cristian García o Alberto Monarri, entre otros muchos.
El Ford Fiesta N6 ejecutará su debut en los tramos gallegos este fin de semana. El campeón gallego Luis Vilariño será el encargado de ponerse a los mandos, luego de que el equipo Santa Apolonia haya hecho múltiples pruebas con él. Su nomenclatura N6, tal y como lo ha bautizado la FGA, ‘esconde’ en su interior una mecánica similar a la de un vehículo Proto, más comunes en España.
Su puesta en escena es toda una incógnita, así como su fiabilidad. Aunque todo parece indicar que su rendimiento puede ser similar al de un N5, pudiendo poner en aprietos a los R5 siempre y cuando las condiciones lo permitan. Por el momento, habrá que ser cautos y esperar a que los tiempos dicten sentencia.