El Mundial de Rallycross se prepara para una nueva fase de su vida, la llegada de los coches eléctricos: junto a los Supercar existentes, se va a crear una nueva categoría para coches eléctricos, el E-Rallycross. Las bases ya están cimentándose (la normativa debería estar preparada para la primavera de 2018) y hay un gran interés por parte de las marcas en que esto se lleve a buen puerto.
Estos coches competirán entre sí, de manera separada de los coches de gasolina de manera que no entren en conflicto con lo ya establecido (el Mundial de Rallycross ya tiene varias categorías como Supercar, RX2, el Europeo de Rallycross, los Super1600 y los Touring Cars). Podrían competir en los mismos circuitos o bien diferentes eventos separados, según el medio Rallye Magazin.
El mayor atractivo de estos coches será la potencia, pues se busca que tengan hasta 800 caballos – un aumento importante con respecto a los 600 de los Supercars o los 545 que tiene el prototipo eléctrico de STARD, el HIPER MK1. En estos momentos hay ocho marcas interesadas: Audi, Ford, Peugeot, Volkswagen, BMW, Jaguar, Nissan y Volvo (los cuatro primeros están ya en el campeonato mientras que los cuatro últimos podrían unirse si les interesa el planteamiento).
Además de la potencia, lo que tienen a favor los coches eléctricos es que tienen una entrega de par lineal, lo que les da una gran capacidad de salida en las curvas. Por otro lado, está el inconveniente para el espectáculo de que su sonido es mucho menor, sobre todo en comparación con los Supercar con los que podrían compartir varios fines de semana.