¿Qué ocurrirá con Opel en los rallyes?

Twitter (@TheDDuran)

A principios de este año el Grupo PSA anunció la adquisición de Opel y Vauxhall a General Motors, lo que hace que a partir de ahora las dos marcas se unan a un conglomerado que aúna a Peugeot, Citroën y DS. Esto convierte a PSA en el segundo mayor grupo automovilístico europeo, por detrás del Grupo Volkswagen.
 

Esto va a traer cambios a Opel, no sólo como constructora de automóviles sino que sus programas deportivos podrían traer novedades de cara a los próximos años. Ahora mismo Opel sólo tiene presencia oficial en rallyes con el Adam R2 (teniendo su propia copa monomarca en Alemania) mientras que el grueso de sus esfuerzos está en los turismos con el Astra TCR y el Astra VLN OPC.
 

El cambio de directiva tiene mucho que ver, pues hasta ahora los máximos responsables de Opel y Vauxhall nunca se han acercado mucho al deporte. Ahora bien, bajo las órdenes de Carlos Tavares (CEO del Grupo PSA) esto puede cambiar, puesto que Tavares ve la competición con muy buenos ojos: no en vano el grupo tiene proyectos a distintos niveles en el Dakar, en Rallycross, en el WRC, categorías de promoción de rallyes, turismos e incluso la Fórmula E.
 

A nivel de coches de calle, los cambios ya se notan: el Opel Crossland X tiene sus bases en el nuevo Citroën C3 mientras que el Grandland X utiliza la plataforma del Peugeot 3008. Tal como asegura el medio Rallye Magazin, el nuevo Corsa también se basa en tecnología Peugeot – lo que queda por saber es si el departamento Opel Motorsport se uniría (o cuando se uniría) a Citroën Racing, Peugeot Sport y DS Performance.
 

En primer lugar está el futuro del Adam R2, un coche que pese a los años sigue defendiéndose con soltura frente al Peugeot 208 R2 y el Ford Fiesta R2T. Se espera que la FIA remodele la normativa de esta categoría y esto podría propiciar que se hagan más R2 con motores turbo. Un ejemplo de ello es el Fiesta R2T, que en lugar de montar un 1.6 atmosférico esconde bajo el capó el 1.0 EcoBoost de tres cilindros, alcanzando los 180 caballos.
 

Por otro lado, está también la posibilidad de que Opel – esta vez sí – se una al mercado de los R5. PSA cuenta con el Peugeot 208 T16 R5 que, a pesar de sus problemas, continúa siendo desarrollado para ser más competitivo y fiable, mientras que en el laboratorio se encuentra el Citroën C3 R5. Con esta unión, cabe pensar la posibilidad de que aparezca un Corsa R5 de cara a 2019.
 

Por último, hay que recordar el interés que tiene el grupo en montar copas monomarca en diferentes países, como hace Opel en Alemania o Peugeot en Francia con la 208 Rally Cup (de hecho Citroën también tiene en Francia el Citroën Racing Trophy). Los días del Desafío Peugeot no se han olvidado y Peugeot, sin ir más lejos, estaría interesado si se dispusiera del presupuesto necesario, como declaró Bruno Famin a este medio el pasado mes de abril.