Lo mejor en tiempos del Nacional de Asfalto

Las noticias de las últimas semanas, en concreto la no concurrencia del equipo Mitsubishi-Repsol-RMC Motorsport a la defensa de sus títulos conseguidos en 2016 en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto (CERA), puede dar como resultado, por tercer año consecutivo, un cambio radical en el desarrollo del Campeonato.

Por unas causas o por otras, normalmente por el desarrollo del reglamento técnico de cada temporada, el panorama del CERA en cuanto a los vehículos más rápidos va dando alternativas exageradas a los distintos protagonistas de las recientes temporadas. Si en 2015 los vehículos con mejores condiciones otorgadas por el reglamento eran los Porsche en general y el modelo 2010 en particular, en 2016 pasamos a un dominio abrumador de los Mitsubishi N+ a lo largo de la temporada. Todo hace indicar que en la temporada que se avecina el protagonismo recaerá en los vehículos R5 del reglamento FIA, aunque podría haber invitados de lujo como los R-GT del equipo Abarth o los N5 que empezarán el año de su despegue real.
 

Siempre es bueno analizar los números para comprobar si nuestras impresiones se corresponden con las matemáticas, muchas veces reñidas con el corazón. Así, apoyándonos en las cifras de la temporada 2016 se pueden extraer las siguientes conclusiones.

Por tramos ganados, y también por títulos conquistados, la temporada 2016 tuvo en el tándem Cristian García / Mitsubishi Lancer Evo x / N+ la referencia absoluta. El piloto aragonés conquistó casi tantas victorias en tramos, sólo cuatro menos, como el resto de pilotos del CERA juntos, en la temporada en la que ha marcado su primer mejor tiempo absoluto en el Campeonato. El dominio se acrecienta si hablamos de la marca, Mitsubishi, ya que habría que sumar los buenos datos obtenidos por el otro piloto del equipo, Alberto Monarri, sumando un total de 62 scratches por 38 del resto de contendientes. Mismas cifras si a lo que nos referimos es al número de victorias por categoría de vehículo. Si en 2015 los GT vencieron en 89 de los 96 tramos disputados, en 2017 las cifras de los N+, básicamente el equipo Mitsubishi – Repsol pues nadie más sumó en esa categoría, fueron de 62 sobre 100.
 

Los números en cuanto a la categoría R5 son algo más esperanzadores de cara al futuro que parece llegar. En 2016 todos los modelos diferentes que participaron con un R5 lograron, al menos, un mejor tiempo en alguna de sus salidas. Modelos de Ford, Citroën, Skoda y Peugeot vencieron en algún tramo a lo largo de la temporada. La victoria final en alguna prueba sólo sonrió a Ford y a Skoda, pero todos los modelos en unas manos o en otras o en determinadas pruebas demostraron poder ser competitivos. Si a esto le sumamos el nuevo invitado al grupo R5, el Hyundai i20 R5 que se estrenará en el CERA próximamente, a priori la igualdad está asegurada.

Aunque se ha producido una baja participación de vehículos de la categoría GT, estos vehículos han vuelto a demostrar que son capaces de seguir destacando en el CERA a pesar de las limitaciones impuestas en el 2016. Destaca que han sido cuatro pilotos (Ares, Burgo, Marbán y Lobera) los que han vencido en al menos un tramo con un GT. Han ganado nada menos que un 11% de los tramos disputados, no es comparable al más del 90% de la temporada anterior, pero son cifras interesantes que, sin lugar a dudas serían mucho mejores en un enfrentamiento cara a cara con los R5 únicamente ¿Podrían vivir una segunda juventud en el CERA 2017 sin el concurso del equipo Mitsubishi-Repsol? ¿Podrán los FIA R-GT mezclarse con los mejores R5 y dar una alternativa en el CERA 2017?
 

Una de las grandes apuestas a nivel reglamentario y una de las bases del futuro para las “clases medias” del CERA, los N5, no han llegado aún al cuadro de honor. Sus participaciones han sido escasas, más de lo que se preveía en un primer momento y básicamente en modo desarrollo dentro de la estructura del equipo Suzuki-Repsol. Si bien su distancia con respecto a la cabeza se ha reducido en más de un segundo por kilómetro desde su estreno, la distancia de 1.09 seg/km que aún separaba al Suzuki Swift R+ N5 de la cabeza a final de temporada hará que sea difícil atacar, por ahora, los scratches, no le aparta del podio de manera inminente. De las otras tres marcas, Mitsubishi aparte, implicadas de una u otra manera en el CERA 2016, Suzuki, Opel y Renault/Dacia, sólo los japoneses podían estar en puestos de honor, aunque difícilmente en los mejores tiempos de cada tramo. Una pena que las marcas implicadas realmente en el CERA no puedan dar ese salto que les pueda hacer más protagonistas en las categorías absolutas.
 

Finalmente hay que hablar de algunos otros nombres propios protagonistas de los mejores tiempos en los tramos del CERA 2016, C. García aparte. El primero de ellos Iván Ares, ganando tramos con tres vehículos diferentes, Porsche, Ford y Skoda. Para la temporada 2017 tiene todas sus esperanzas en el Hyundai i20 R5 después de haber demostrado que es capaz de ser el más rápido con todas las monturas (a excepción del Subaru BRZ del Pentacampeonato) con las que participó en 2016. Otro nombre propio del 2016 fue el de Víctor Senra, ganador en Ferrol tras haber marcado un único mejor tiempo en ese rallye, que fue su única presencia de la temporada, sin duda el que mejor rentabilizó su scratch. Otros nombres a añadir serían los de Nil Solans, el ya citado Víctor Senra, Alvaro Lobera y, con alguna excepción, Surhayen Pernía, todos ellos consiguieron un scratch en la primera y única (a excepción de Pernía) prueba que disputaron.




Con estos datos, a los que habría que juntar los relativos al CERA 2015 para tener una mejor imagen de conjunto, podemos esperar una temporada 2017 de lo más competida. Tres marcas con implicación directa, Suzuki, Abarth y Renault/Dacia, y otra de manera indirecta, Hyundai, ayudarán a paliar el vacío dejado por la marcha de Mitsubishi y Opel. Parece que será el primer año FIA real dentro de nuestra reglamentación desde hace mucho tiempo. El CERA 2017 está a la vuelta de la esquina y se presenta de lo más competido y más apasionante de los últimos años.