La relación entre Mitsubishi, el CERA y el Surf, un trabajo de todos

El anuncio de retirada oficial del Equipo Mitsubishi Repsol del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto ha pinchado la burbuja del CERA y ha dejado sin palabras a pilotos, preparadores y aficionados en general. Un actor principal que sale de escena a pocas semanas del estreno de la función, sin duda hay un problema de fondo y es sobre el que más hay que trabajar.
 

Desde hace muchos años Mitsubishi, como marca en España y en todo el mundo, ha estado muy implicada en nuestros Campeonatos de Rallyes apoyando el deporte con Copas de promoción. Los modelos Lancer de la marca van a estar ligados para siempre a nuestros tramos, tanto de tierra como de asfalto. El paso que dieron la temporada pasada de inscribir un equipo oficial parecía llevar adosado una idea de continuidad, de futuro, algo que se ha truncado antes del inicio de esta temporada. El camino iniciado hace unos años por Mitsubishi como marca le aparta cada vez más del deporte del motor, que piensan que ya tienen rentabilizado a nivel mundial. El modelo Lancer más deportivo, su bandera durante más de una década, ha dejado de fabricarse. Los intentos de reenganchar a la marca a la competición a nivel privado, como la producción a pequeña escala de un Mitsubishi Mirage R5 en Suecia, no han cuajado. Ahora parece que las marcas de coches no se venden mediante el deporte, sino metiendo en los anuncios mucha conectividad y mucho cuarentón resultón haciendo surf, vaya el deporte practicado por el 95% de los posibles compradores de coches.
 

La estructura de las marcas automovilísticas ha cambiado y ahora, como en muchos aspectos de la sociedad, el departamento que manda y ordena sobre el resto, en muchas ocasiones sin atender a las consecuencias, es el de marketing. La inversión en el deporte como imagen de marca, como banco de pruebas de soluciones técnicas, como motor de promoción pasional e incluso como inversión en I+D+i, parece que en muchos casos es secundario siempre que en los anuncios ligues tus modelos al medio ambiente y las caras de modelos felices. Da igual que sean marcas de coches, bancos o supermercados, la tendencia es igual en todas las ramas del consumo.
 

No debería de haber reproches a toda la gente de Mitsubishi España que ha estado apoyando el deporte del motor en los últimos años. Estoy seguro que si fuera por ellos habría un programa del más alto nivel en todas las disciplinas que pudieran, el trabajo realizado hasta ahora ha sido mucho y bueno. Que la preocupación por los damnificados de la medida, pilotos, copilotos, preparadores y demás, que se han encontrado en esta situación con poco tiempo de reacción, no empañe el trabajo hecho. Deseo que de una manera u otra dos grandes protagonistas de nuestro CERA, el Campeón, Cristian García, y Alberto Monarri puedan sacar adelante programas a la altura de su valía, que el preparador RMC Motorsport pueda desarrollar exitosamente sus proyectos, como el del novedoso Mirage R4 que se estaba preparando para el CERT.
 

La lección más importante que hay que extraer de la renuncia de Mitsubishi y de la no implicación de otras marcas ligadas durante mucho tiempo a los rallyes, es que hay que ofrecerles un producto interesante, y me atrevería a decir que casi irresistible, para que al departamento competente, el de marketing, le resulte rentable estar presente en el deporte. Es de ilusos pensar que las marcas se interesaran por un producto esperando que la mera implicación de las mismas sea suficiente atractivo para ejercer de efecto llamada al resto.
 

A nivel nacional es preceptivo buscar un enfoque más público y atrayente para nuestro deporte del motor. Es fácil decirlo y muy difícil encontrar la piedra filosofal que lo haga posible, pero lo que está demostrado que no vale es que lo que no ha funcionado durante diez años vaya, por obra casi milagrosa, a funcionar el undécimo si no cambia o se modifica. La promoción es una de las bases del éxito deportivo, la implicación del aficionado común al deporte, y no sólo el del deporte del motor, es fundamental. En este punto hay que intentar dar pasos de gigante, hay que hacer un deporte/espectáculo/entretenimiento lo suficientemente atrayente como para que las marcas deseen involucrarse. No estoy hablando únicamente de las marcas de automóviles, sino que cualquier marca que busque un deporte interesante, espectacular, pasional y competido vea en los rallyes ese escaparate. Si el final del camino es que Mitsubishi desee volver y otras que no han estado implicadas en muchos años también lo deseen, igual al final lo que vemos en los spots son nuestros pilotos vendiendo pasión por conducir un modelo de coche en concreto, eso sí, antes de subirse a una tabla para hacer un poco de surf.