En su debut a lomos de un World Rallye Car, Oliver Solberg está dejando a todos con la boca abierta. Ya se sabe la dinamita que el hijo de Petter Solberg, campeón del mundo de 2003, atesora en sus manos.
Pero es que la actuación de este sábado con el con el Hyundai nº 2 de 2C Compétition ha superado las expectativas propias y las ajenas. Al igual que su ritmo, la capacidad de adaptación del nórdico a una nueva máquina y en un terreno desconocido para él, están resultando soberbios.
Arrancó la jornada con un asombroso e inesperado tercer puesto en el SS3, completando el ‘triplete’ del i20 WRC, 4,6 segundos solo por detrás de Ott Tänak y cerca de Thierry Neuville. Daba vértigo leer la lista de ilustre que rodaban a rebufo del escandinavo.
Aunque cometió un pequeño error en el SS7, donde se dejó unos diez segundos, llegó al parque de servicio en Rovaniemi en el ¡sexto puesto de la Clasificación General! a 23 segundos del top 5. Una actuación asombrosa en su bautismo de fuego con una montura de la Categoría Reina de la especialidad. Y todo ello, a pesar de estrenarse con un copiloto nuevo, Seb Marshall, ya que, el habitual Aarron Johnston causó baja para esta cita al dar positivo por COVID.
En palabras del propio protagonista, el secreto ha podido residir en un sorprendente suceso mientras competía en el último parcial antes de poner rumbo al hotel. Así lo revelaba con su habitual sentido del humor este joven de 19 años con madera de campeón: “Perdí mis , así que creo que conduje más rápido porque no podía ver".
It's been a very tricky but very fun morning - really happy with my speed, it's even more than I expected! 🤩 We're in a tight battle for 6th right now, but I'm still fully focused on just gaining experience and learning more about this new car! 💪 pic.twitter.com/9FSPDd0Xrx
— Oliver Solberg (@OliverSolberg01) February 27, 2021