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José Antonio Suárez regresa al escenario mundialista en el RallyRACC 2019 con el objetivo de volar bien alto entre los participantes de la categoría WRC2, donde correrá con Alberto Iglesias como copiloto dentro del Skoda Fabia R5 del equipo Calm Competició. El piloto de Pravia es una de las caras ya habituales de esta prueba, pues ha estado en casi todas las ediciones disputadas en los años en los que ha estado compitiendo en rallyes.
En esta década el asturiano tan solo no ha competido en el Costa Daurada en tres ocasiones: en 2011 (cuando corría en el WRC Academy), en 2014 (centrado en el Drive Dmack Fiesta Trophy) y en 2017, cuando fue campeón de España de tierra a la vez que era parte del Peugeot Rally Academy en el Europeo de Rallyes. Dos años antes, en 2015, fue en este mismo rallye donde debutó a los mandos de un R5, pues fue el año en el que logró ser campeón de la 208 Rally Cup en Francia.
Suárez siempre se ha mostrado veloz incluso cuando no ha competido a tiempo completo, como ya demostró el pasado mes de septiembre ganando con autoridad el Rallye Princesa de Asturias. En esta ocasión estará a los mandos del Fabia R5 utilizado de manera habitual por el también ex campeón del CERT Alexander Villanueva, pintado como en el Princesa con los colores del Grupo Recalvi.
Por ello, este puede ser el rallye que pueda servir de prefacio de cara a su temporada 2020, habiendo realizado grandes actuaciones en el pasado. El pasado lunes 21 de octubre ya estuvo presente en el Monday Test con más de una decena de pilotos con monturas R5 tales como Eric Camilli, Gus Greensmith, Emil Lindholm, Kajetan Kajetanowicz o Simone Tempestini, recién coronado campeón de Rumanía.