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Toyota Gazoo Racing mantendrá a priori la misma línea de igualdad entre sus tres pilotos para la temporada 2020 del Campeonato Mundial de Rallyes, Sébastien Ogier, Elfyn Evans y Kalle Rovanperä. El francés descarta tener papel de líder de equipo para el que se espera que sea su último año en la primera línea de fuego, sino que parten los tres en igualdad de condiciones.
Además de la obviedad de que todos empiezan con el casillero a cero para el Rallye de Monte-Carlo, Tommi Mäkinen se ha decantado en estos años que lleva dirigiendo Toyota Gazoo Racing en hacerlo de manera no jerárquica. Es decir, en este 2019 se podía ver a Ott Tänak peleando contra Jari-Matti Latvala y Kris Meeke, siempre con la premisa de que no cometieran errores (lo cual ocurrió en más ocasiones de lo que debiera a lo largo del año).
En cambio, Ogier tuvo un claro estatus de número 1 tanto en M-Sport como en su breve retorno a Citroën. En M-Sport tanto Teemu Suninen como el propio Evans sacrificaron en alguna posición tiempo y posición en beneficio del oriundo de Gap mientras que en 2019 Esapekka Lappi tuvo que jugar el rol de apoyo para maximizar las oportunidades de Ogier para ganar el título frente a Tänak y Thierry Neuville.
“De cara a esta temporada mi enfoque no trata de cómo me pueden ayudar mis compañeros de equipo, mi objetivo es siempre centrarme en mí mismo y que yo sea capaz de hacer mi trabajo – eso es lo más importante. Y por lo demás, nunca he pedido al principio de la temporada tener ningún estatus especial, nos merecemos las mismas oportunidades al comienzo de la temporada. Dependiendo en lo que pueda pasar a lo largo del año, la estrategia puede darse en la segunda mitad. Pero en la primera mitad hay que centrarse en nosotros mismos y darle lo mejor al equipo”, aseguró Ogier según recoge el medio Motorsport.com.