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El seis veces campeón del mundo Sébastien Ogier ha realizado una serie de declaraciones al medio L’Equipe en la cual habla de su visión del Mundial de Rallyes frente a la crisis sanitaria mundial por la pandemia del coronavirus. En ellas considera que empezar en el Rallye de Finlandia sería el escenario más optimista, con la esperanza de poder disputar cinco rallyes de los ya celebrados rallyes de Monte-Carlo, Suecia y México.
México, prueba en la que se impuso Ogier y su copiloto Julien Ingrassia, su primer triunfo con Toyota Gazoo Racing, ya estuvo afectada por el covid-19, con la última etapa cancelada para que los equipos pudieran volver a sus casas y comenzar el confinamiento antes de que se cerrase el tráfico aéreo desde México. Ya entonces se había pospuesto el Rallye de Argentina, uniéndose a la lista Portugal y Cerdeña – se considera que el Rallye Safari está también aplazado tras una reunión entre la FIA, WRC Promoter y los organizadores de la prueba, decisión que se comunicará en breve a nivel oficial.
“No creo que podamos empezar antes del Rallye de Finlandia en agosto y ese es el escenario más optimista. Todos los viajes caros serán complicados porque los fabricantes estarán muy afectados por la situación y se tendrán que tomar medidas para reducir los costes. Espero que sea posible tener cinco rallyes más, pero no tengo idea de lo que pasará”, declaró Ogier según recoge Rallye-Sport.
Cuando Ogier habla de viajes caros hace referencia a pruebas lejanas como Nueva Zelanda y Japón (además de México, Argentina y Safari), dos rallyes lejos de Europa que implican grandes gastos para llevar todo el material necesario para correr. De momento, Nueva Zelanda continúa de manera normal con sus preparativos, teniendo su fecha fijada para septiembre.
En caso de que la situación se normalizara para el mes de junio – justo para Finlandia debido al plazo de inscripción de la prueba – la segunda mitad del calendario aún podría salvarse. Se estudiaría la posibilidad de recolocar los rallyes pospuestos en el calendario, si bien esto es más que complicado teniendo en cuesta el gran esfuerzo logístico requerido para ello, tanto por parte de los equipos a nivel logístico/humano como por los propios organizadores de cada prueba para la preparación de la prueba, los permisos pertinentes, etc.