Una ecuación por resolver. Mientras el resto de equipos oficiales de la categoría reina anunciaron hace varias semanas los pilotos que defenderán sus colores en la próxima temporada y el formato de sus respectivos porgramas, Cumbria permanece envuelta en el misterio. El Automobile Club de Monaco, organizador del 90º Rally de Monte-Carlo, ha compartido un listado provisional de inscritos en el que figuran cuatro unidades del Ford Puma Rally1, pero dos sin tripulación asignada.
El grado de complejidad que han alcanzado las negociaciones entre Malcolm Wilson y Sésbastien Loeb motivan este ambiente repleto de dudas sobre la alineación de los de Cumbria para la inminente campaña 2022. Además, el retraso que acumula el anuncio definitivo impacta en el del francés Adrien Fourmaux. Aunque es un secreto a voces la continuidad de este último en el equipo, comparte con Loeb la imagen de Red Bull, por lo que los contratos no se podrán cerrar hasta que exista una decisión firme con el alsaciano.
Toyota Gazoo Racing WRT contará con tres GR Yaris Rally1 en su estructura oficial, los de Sébastien Ogier, Elfyn Evans y Kalle Rovanperä, más el de Takamoto Katsuta en la júnior. Hyundai Motorsport, por su parte, destina el tercer i20 N Rally1 al nórdico Oliver Solberg, que complementará a los fijos Thierry Neuville y Ott Tänak. Los nombres confirmados en M-Sport Ford son los del irlandés Craig Breen y del británico Gus Greensmith. El tiempo responderá si les acompañará el nueve veces campeón del mundo.
Nutrida participación la que se espera en la división de plata, en la que Andreas Mikkelsen defenderá su corona con Toksport WRT y un Škoda Fabia Rally2 Evo, similar montura a la que empleará su compañero Marco Bulacia. Tras analizar las opciones disponibles, Nikolay Gryazin se ha decantado por el retorno a la firma checa. Con el Saintéloc Junior Team y sendos Citroën C3 Rally2 tomarán la partida Eric Camilli y Sean Johnston. El ascenso de Yohan Rossel a WRC2 con Citroën se hace realidad con el apoyo de PH Sport.