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Desde su bautizo mundialista allá por el 2002, Baumholder se ha convertido en una de las localizaciones más carismáticas de todo el calendario. Para este 2019, la organización de la prueba alemana, ha decidido dividir la acción en dos tramos, uno de 10,73 km y el plato fuerte de 41,17 km. Más de cien kilómetros que volverán a ser decisivos para decantar la balanza de la carrera germana. Además, esta temporada, se disputarán en el sentido inverso del pasado año.
La múltiples estampas salidas de este tramo han cautivado los corazones de los aficionados, y es que año tras año, los mejores fotógrafos del mundo buscan también firmar sus instantáneas allí. Estos caminos por los que transcurre el tramo, han sido construidos para el entrenamiento de tanques y por ello las condiciones del asfalto son muy exigentes y más si las condiciones meteorológicas no son favorables.
Entre sus más de cien kilómetros, el Panzerplatte esconde cientos de trampas, así como sus simbólicos bordillos de hormigón, enterrados en lo profundo de la tierra, y diseñados para mantener los tanques en la estrecha carretera. Gina Jump es una de las zonas más saturadas de la especial, ya que allí, los coches del mundial de rallyes realizan ostentosos saltos que llegan a alcanzar los cuarenta metros.
Desde su primera edición, esta zona se ha disputado en un total de 62 veces. El francés Sébastien Loeb es la estrella indiscutible, sumando 15 victorias, mientras que el vigente campeón del mundo, Sébastien Ogier, es segundo dentro de este ranking particular con nueve mejores cronos, seguido por Dani Sordo con ocho. Este sábado, nuevamente todos los ojos mirarán hacia los tramos militares de Baumholder.