La nieve, el invitado sorpresa del Rallye de Monza

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Más leña…al fuego, que hará frío. La atípica temporada 2020 del WRC finaliza este fin de semana en un entorno desconocido para la gran parte de la élite de la especialidad, el Circuito de Monza. La prueba organizada por el ACI, que en los últimos años hacía las labores no oficiales de fin de fiesta de los rallyes con una carrera espectáculo en el mítico trazado italiano, se convertirá, por primera vez, en el juez que corone a los nuevos campeones del Mundial.

A las peleas súper emocionantes por los diferentes títulos en juego, se le sumará un factor, que, de entrada, parecía descartado: la nieve. Las últimas previsiones meteorológicas indican la alta posibilidad de que en los próximos días llegue a nevar en Monza, aunque, muy probablemente, dicha nieve haya desaparecido del asfalto para cuando empiece la acción el viernes por la mañana.

Esto podría quedar en anécdota si el itinerario de la prueba se realizase por completo dentro de las instalaciones del 'templo de la velocidad', pero sus organizadores decidieron, por petición expresa del promotor del WRC y la FIA, llevar el rallye lejos del trazado en la etapa del sábado.

Con tres tramos a disputarse muy cerca de los Alpes bergamascos, las probabilidades de que veamos a los World Rally Car volar sobre hielo y nieve al más puro estilo Rallye Monte Carlo incrementan exponencialmente. De hecho, se esperan fuertes precipitaciones de nieve para los próximos días y para el sábado, con temperaturas máximas que no superaran los 3ºC, es muy posible que los pilotos se tengan que jugar el cobre en unas condiciones muy delicadas.

Ante tal posibilidad, Michelin ya adelantó la semana pasada que llevarían un amplio cargamento de neumáticos para nieve (como los que se utilizan en el ‘Monte’), para así evitar problemas si la meteorología era caprichosa, como parece que será.

Lo dicho, un aliciente más a un final de temporada atípico pero emocionante. El WRC 2020 empezó hace once meses en Montecarlo, con asfalto, hielo y nieve, y terminará -pandemia mundial mediante- en Monza con más asfalto, hielo y nieve. Preparen las palomitas, que esto promete.