Una semana después de reanudar la actividad en pista con un espectacular accidente tras el parón causado por la crisis del coronavirus, Thierry Neuville se han puesto nuevamente al volante de su i20 Coupé WRC.
Concretamente, el belga y su copiloto Nicolas Gilsoul han completado este pasado martes una intensa jornada de test en las pistas de grava en Finlandia. De ese modo la pareja continúa preparando el reinicio del Mundial de Rallyes 2020, cuya fecha se mantiene en el aire por la pandemia.
Se da la casualidad que la formación de Alzenau ha elegido el mismo escenario y fecha para continuar desarrollando su misil surcoreno que los rivales por la corona: Toyota. Desde aquel sábado 14 de marzo en el Rallye de México, hasta la semana pasada no habían vuelto a subirse a su coche de competición.
Por tanto, con estos ensayos además de evolucionar su montura, el vencedor del Rallye de Montecarlo 2020 quiere quitarse el óxido acumulado durante ese extenso periodo de inactividad.
Cabe recordar que el corredor belga afronta una temporada crucial para su futuro a corto plazo. Después de quedarse a las puertas de la gloria en las últimas cuatro temporadas proclamándose subcampeón 2016-2019, el título que tanto se le resiste será su único objetivo.
Sin embargo, no lo tendrá nada sencillo con la llegada del estonio Ott Tänak. La llegada del defensor de la corona supone una dura competencia dentro de su propio box y una presión añadida.
A nivel deportivo, el de Saint Vith comenzó el curso con una gran victoria en el Rallye de Montecarlo. No obstante, desde la ronda alpina no ha brillado en las dos rondas posteriores.
De hecho, en Suecia fue sexto y en México le fue todavía peor. En la cita de Guanajuato unos problemas eléctricos en su cohete oriental le relegaron a la decimosexta plaza. No obstante, se mantiene tercero en la General a 20 puntos del líder, Seb Ogier y su Toyota.