Gus Greensmith y Elliott Edmondson afrontan juntos un año más un Rallye de Monte-Carlo que se presenta impredecible pero que en el equipo M-Sport apuestan por grandes resultados. Piloto y copiloto no tienen malas sensaciones de cara a la primera cita en Monte-Carlo, teniendo buenos recuerdos como la victoria en la clase RC-2 de 2019.
Gus Greensmith declara que “no hay nada como el Rallye de Monte-Carlo”. Para el británico “siempre será un evento especial”, por su primera victoria en WRC-2: “Es donde obtuve mi primera victoria y realmente disfruto el desafío porque no se parece a nada en el calendario. No hay ningún otro rally que dé tanta satisfacción al volante, y no puedo esperar para volver y ver lo que el Monte tiene para ofrecernos este año”, declaraba Greensmith.
El piloto británico da mucha importancia a los test previos: “La experiencia cuenta mucho, por lo que fue bueno hacer algunas pruebas antes, hacer kilómetros y aprender todo lo que podamos sobre las condiciones y los nuevos neumáticos Pirelli. Como siempre, va a ser un gran desafío, pero estoy ansioso por afrontarlo". Greensmith también se mostró precavido, porque para el de M-Sport “por muy gratificante que sea este evento cuando lo haces bien, también puede ser realmente implacable”.