Un rallye muy distinto a los de antes. Así ha resumido Glenn Olsson, máximo responsable del Rallye de Suecia, como será la segunda cita del WRC en 2021. El sueco ha anunciado esta mañana en una entrevista con Sveriges Radio que tienen planeado llevar a cabo la cita escandinava pero lo más probable es que sea a puerta cerrada. No obstante, están manejando la opción de permitir pequeños grupos de personas al evento.
En cualquier caso, Olsson y su equipo están organizando el rallye en base al peor escenario. Si el rallye se celebrase sin público, el promotor se ha comprometido a que no habrá nadie en las cunetas. Esta medida no solo se aplicará a los tramos, también afectará al parque de asistencia ya que solamente se permitirá entrar a pilotos, miembros del equipo, oficiales y prensa. De hecho, la prensa tendrá muy limitado el contacto con los pilotos (las entrevistas no estarán permitidas) y no habrá contacto entre los aficionados y pilotos para evitar así el contagio por la COVID-19.
Antes de tomar la decisión definitiva (es decir, celebrar el rallye con una pequeña cantidad de público o a puerta cerrada), Olsson y su equipo tomarán una decisión conjunta con las autoridades sanitarias en unas semanas sobre el futuro más inmediato del rallye. Esta decisión se espera que sea antes de Navidad, tal y como apuntó Olsson la semana pasada para el mismo medio.
Al mismo tiempo, Olsson y su equipo tendrán que lidiar con la losa económica que supondrá hacer el rallye con una pequeña cantidad de pública o sin aficionados. En caso de llevar a cabo el rallye a puerta cerrada, Olsson confesó para Sveriges Radio que perderán cerca de 15 millones de coronas suecas (unos 1.5 millones de euros). Un reto al que tendrán lidiar junto a sus patrocinadores y que asegura que es el mayor escollo al que se enfrentan.