Tras su reciente fichaje por el M-Sport Ford para 2020, el piloto finlandés Esapekka Lappi competirá junto a su compatriota Teemu Suninen (25 años) en el equipo británico del WRC. Unidos por un mismo sueño e idéntica decepción, los dos escandinavos de 28 y 25 años, respectivmente, coinciden en un momento en el que sus respectivas carreras profesionales parecen haberse estancado en el Mundial de Rallyes. Lejos quedan aquellos pronósticos que les auparon a un trono que jamás han logrado regentar.
Y desde luego que los limitados recursos de la fuerza de Cumbria, no les ayudarán para poder crecer. Es más, en el caso del corredor de Pieksämäki, su aterrizaje en la formación inglesa ha supuesto un salvavidas después de quedarse sin equipo por la desaparición del Citroën WRT donde militó en la pasada campaña.
La trayectoria paralela de ambos está marcada por una ausencia de éxitos después de haber escaladado a la Categoría Reina de la especialidad como grandes promesas. Los dos debutaron en el WRC en el Rallye de Finlandia. Lappi lo hizo en 2011, logrando seis años después la única victoria de su palmarés en el WRC a los mandos de un Yaris WRC del Toyota GAZOO Racing. Este éxito en su año de novato alimentó unas esperanzas deportivas que no se han materializado.
Algo similar se puede apuntar sobre Suninnen. También se estrenó en el Campeonato del Mundo de Rallyes ante sus paisanos, concretamente en 2014 con un Fiesta WRC del M-Sport. Sin embargo todavía no se ha subido al primer peldaño en un podio del Mundial.
En definitiva, ni Lappi ni Suninen han encontrado el camino del triunfo. Después de participar en 55 (Lappi) y 53 (Suninen) compromisos en la máxima categoría, solo han sumado dos y siete podios respectivamente. Y a estas alturas resulta complicado pensar que llegará ese despegue soñado. Aunque sería prematuro afirmar que han fracasado en el WRC, es evidente que, cuando menos, no han rendido como se esperaba.