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Al igual que sus rivales de Hyundai, la marca gala también ha viajado hasta Portugal para iniciar los preparativos de cara a las próximas paradas del campeonato del mundo de rallyes. En este caso, el equipo dirigido por Pierre Budar ha decidido que sea el piloto finés, Lappi, el primero en ponerse a los mandos del Citroën C3 WRC sobre tierra. Para ello, han escogido la zona de Arganil.
Durante esta primera jornada de pruebas, la firma del doble chevrón suma kilómetros en Monte Alto, antes de que durante los próximos días se muevan a Mortágua, donde previsiblemente rodará el actual campeón del mundo, Sébastien Ogier. Así pues, Citroën trabajará duro para intentar reducir las diferencias con sus rivales después de un Tour de Corse no demasiado positivo para el equipo rojo.