El pasado fin de semana les tocó lidiar con la cara amarga del automovilismo, la de los accidentes. El tinerfeño Fernando Cruz y el lanzaroteño Ariday Bonilla perdieron el control del Peugeot 208 Rally4 escasos metros después de rebasar la pancarta de meta del TC-8 cuando lideraban la categoría Rally4 en el ‘Mundialito Canario’, sufriendo un fuerte impacto que les abocó al abandono y requirió de asistencia médica para ambos.
El peor parado de ellos fue el copiloto, que pasó parte de su estancia en el hospital en la Unidad de Cuidados Intensivos con tres costillas rotas que dañaron uno de sus pulmones. El menor de los hermanos Cruz también se fracturó cinco costillas, pero sin afección a ninguno de sus órganos. El miércoles recibió el alta el ocupante del asiento izquierdo, mientras que Bonilla esperó veinticuatro horas más para disponer de la suya.
“Los accidentes son cosas que van con la profesión. He tenido golpes más fuertes en los que me pasaron menos cosas, pero esta vez ha tocado pasar por el hospital. Espero volver pronto a la carretera. Mientras esté de baja me dedicaré a otra de mis aficiones, el simracing, y a preparar con tiempo la próxima temporada”, declaró Bonilla a RevistaScracth. Desde estas líneas deseamos a la dupla canaria una pronta recuperación.